La Conselleria de Educación de Baleares se niega a que los profesores de Religión impartan otras asignaturas. De este modo, según denuncia el sindicato USO, el Govern incumple la normativa vigente desde 1982, que permite expresamente a los docentes de Religión enseñar otras disciplinas, y mantiene en marcha el ERE de profesores, que puede dejar en la calle o con media jornada a 55 docentes de Religión, es decir, uno de cada tres de los que ejercen en Baleares.

La comisión negociadora y el comité de empresa se reúnen hoy en la sede de la Conselleria en medio de un ambiente muy tenso. Todas las propuestas sindicales han chocado con la negativa rotunda del Govern. «Lo intentan disfrazar de negociación cuando es una imposición autoritaria», asegura el secretario general de la Federación de Enseñanza de USO-Illes Balears, Ismael Alonso, que subraya la voluntad del conseller Martí March de incumplir la normativa vigente. «Reconocen que está en vigor, pero dicen que es muy antigua y que les da igual, que los profesores de Religión sólo pueden impartir Religión. Nada más», explica.

El conflicto arranca con la llegada del nuevo Ejecutivo del Pacte, que decide reducir la asignatura de Religión de una hora y media a una sola hora por semana y despedir o reducir la jornada a un tercio de los docentes. «No han aceptado ninguna propuesta para evitar o reducir los despidos y lo único que nos piden en las reuniones es que señalemos a quiénes hay que echar a la calle», denuncia Alonso.

USO plantea, como primera opción para mitigar el ERE, «lo que siempre se hace en un proceso así: abrir un plan de bajas incentivadas para que quien quiera irse, se apunte voluntariamente». Sin embargo, la Conselleria no ha dado su brazo a torcer y sólo ofrece lo que marca la ley. «Es curioso que un Govern que ha criticado la reforma laboral, sólo ofrezca 20 días por año trabajado», apunta Alonso, que avisa de que si finalmente hay despedidos, pueden considerarse improcedentes «porque muchos de ellos son empleados con contrato indefinido».

Otra de las propuestas sindicales es evitar la fusión de los grupos de Religión para que haya que despedir a menos docentes. «Es decir, que oferten las horas que pueden ofertar, aunque sean grupos más pequeños», detalla el secretario general de FEUSO-Illes Balears.

Las otras posibilidades pasan por permitir a los profesores de Religión impartir otras asignaturas o completen su horario con otros proyectos docentes. «Son gente con doble titulación, su licenciatura y la titulación eclesiástica; y la legislación lo permite, así que no debería haber problema», aclara Alonso, que plantea la opción de abrir la lista de interinos de forma extraordinaria y contar todos los puntos que han acumulado los profesores de Religión. «Hasta que no entran en ese bolsín no se los cuentan, algo que también tenemos denunciado y hemos ganado en varios casos, pero en condiciones normales muchos de estos profesores podrían obtener sin problemas plaza para impartir otras asignaturas», explica Alonso.

Así las cosas, la reunión prevista para hoy a las 10 horas en la sede de la Conselleria de Educación se prevé muy tensa, casi como la última cita previa a un divorcio después de la que sólo se verán los abogados de ambas partes. «Si no aceptan alguna de nuestras propuestas para evitar perder puestos de trabajo, no les podemos dar el visto bueno a un ERE de profesores como éste», asegura Alonso, que denuncia la fijación del Govern del Pacte contra los débiles y los no afines. «Quieren sacar dinero de donde sea para otros sectores y por eso atacan a los colectivos que no están bien vistos para ellos», concluye.

Con este ERE a los docentes de Religión, la actual Conselleria sigue la misma línea que los anteriores gobiernos del Pacte. Cabe recordar que en el último Ejecutivo presidido por Francesc Antich, Religión estuvo relegada a horas intempestivas -siempre a última hora de la jornada lectiva- y tenía una competidora imbatible como plan B: los alumnos que no elegían Religión se iban a casa.