Entre las sorprendentes reacciones del mundo populista a su descalabro electoral, se encuentra el desprecio a los votantes de otros partidos y, muy especialmente, a los que ellos consideran «viejos». El odio a los ancianos destilado en las redes sociales por parte de los activistas podemitas recuerda a aquella novela de Bioy Casares, «Diario de la guerra del cerdo». En ella, una furibunda juventud mataba a cualquier persona mayor que encontrara por la calle. Era y es literatura, y aunque la vida imita al arte, el texto de Casares sólo sirve como metáfora de aquellos que ahora quieren otorgar derechos según los años. Nos habíamos garantizado que no se discriminaría a nadie por sus ideas políticas o religiosas, raza o sexo. Pero no sospechábamos que también se podía segregar por edad. La turba furiosa que la extrema izquierda lanzó días pasados en internet pretendía negar el voto a la tercera edad. Aunque la recta final de la vida es tiempo de indiferencia, es normal que quien tiene experiencia ponga en cuarentena todo aquello que prometen los «salvapatrias». Al fin y al cabo, los viejos también fueron jóvenes. La ultraizquierda no ha salido porque daba miedo. Y ese miedo ha quedado justificado estos días. Hemos sido gobernados por mucha gente corrupta, es cierto. Pero, entre ladrón y asesino, debemos distinguir. Los discípulos de Irán y Chávez son más que los simples ladrones que sugiere su financiación. La cual no es tan distinta, por cierto, a la de los partidos de la transición. Lo distinto ahora es que Teherán y Caracas son regímenes homicidas.

“Hay que eliminar las pensiones a ver si los viejos la vas cascando”

Docenas de ultras de izquierdas, muchos de ellos simpatizantes de Unidos Podemos, se han puesto a insultar a los ancianos llamándoles “putos viejos” y otros insultos, y atribuyéndoles en exclusiva la victoria del PP en estas nuevas elecciones. En esto ha quedado “la sonrisa de un pueblo” que algunos predicaban… Reproducimos literalmente algunos de los comentarios vertidos estos días en las redes sociales y que, como era de esperar, no han sido condenados desde Unidos Podemos. Quizás en esa complicidad con los mensajes apelando al odio y a la aniquilación de un sector de la población española encuentren la mejor razón del por qué serán rechazados por una aplastante mayoría de españoles:

– Cuando se muere los viejos que votan al PP?
– Putos viejos, votan al PP y luego de quejan de que no hay ayudas de la SS, las pensiones y demás.
– Ojalá se mueran todos los putos viejos de mierda y los putos pijos fachitas que votan al PP.
– Mira asi lo digo, me cago en la puta vida de todas las putas viejas y viejos que votan al pp porque “tradición hijo, me gusta rajoy”.
– Hoy he visto a tres putos viejos cogiendo papeletas del PP. Creo que nunca he mirado con tanto asco a nadie xD.
– Viejos votando brexit, viejos votando al PP… yo veo claro donde está el problema.
– Y no sé por qué os sorprende que haya salido el PP cuando España es un país de viejos.
– Los putos viejos que no salen de casa no ven lo que hay y no saben lo mal que lo hace el puto PP que puta rabia.-Qué ganas de que pasen 20 años y se mueran los putos viejos que siguen votando al pp la verdad
– Lo mismo en 20 años podemos echar al PP cuando los putos viejos fachas de mierda se mueran.
– HABER SI RECORTAN TODO EN SANIDAD Y TODOS LOS PUTOS VIEJOS SE MUEREN YA Y EL PP SE QUEDA SIN PUTOS VOTANTES DE MIERDA.
– Os lo juro, no se si es que la gente es gilipollas, subnormales o putos viejos. Pero no es ni medio normal lo del PP.
– Putos viejos de mierda y catetos de pueblo votando al PP, siguen hipotecando nuestro futuro, a ver si la palman ya.
– Hay que eliminar las pensiones a ver si los viejos la van cascando.
– Los putos viejos, los pijos insensibles y ciegos nos quitan nuestro presente y futuro. GRACIAS POR VOTAR AL PP HIJOS DE PUTA.

TALEGÓN CONDENA EL MAL PERDER DE PODEMOS

Al linchamiento en las redes sociales a los votantes de los viejos partidos, y concretamente al PP, se suman las acusaciones de pucherazo, chistes destructivos hacia los votantes de otros partidos, memes e insultos varios.

Con este panorama sobre la mesa ha sido la famosa exsocialista Beatriz Talegón la que ha conseguido triunfar en las redes sociales en las últimas horas con una carta publicada en su Facebook de la que todo el mundo habla y en la que acusa a Podemos, por decirlo de una manera suave, no saber perder.

En el texto que está causando sensación en los mares de Internet, Talegón asegura que “a lo largo de mis años de militancia política he podido participar en bastantes procesos electorales. Tanto en elecciones a cargos de responsabilidad pública como en elecciones internas y asambleas. […] Lo que jamás vi, y en eso es en lo que quiero hacer hincapié, fueron insultos a los adversarios. Y lo que estoy viviendo estos días me deja alucinada: y sobre todo de los perfiles que apoyan a Podemos. Los insultos a todo el que no les ha votado, llamar gilipollas/borregos/incultos a los que no les han votado. Es increíble”.

A su juicio, los partidos clásicos no tenían tan mal perder como están demostrando algunos representantes y simpatizantes de la “nueva política”: “He vivido victorias del PSOE estando como interventora o apoderada en mesa. Jamás vi comportarse a nadie del PP o de IU de ese modo cuando perdían. Cuando he vivido las derrotas electorales (la más dura para mí fue en CLM, cuando se llevó el gobierno Cospedal), nunca he escuchado a ningún compañero del partido insultar a un votante del PP. Nunca. Todas las quejas y críticas iban siempre en clave política hacia los adversarios o hacia nosotros mismos. Pero jamás a los votantes. Nunca”.

Así, Talegón asesta un varapalo demoledor a muchos de los que se arrogaban el papel de salvadores de la vieja casta: “Que se comporten así los que venían a hablar en nombre de “la gente”, a representar a “las clases populares”, a “las personas”, “la ciudadanía”, demuestra que su mensaje no se lo creían ni ellos. Me explico: lo de “la gente” en plan “toda la gente es buena, sensata, honrada, coherente” era para cuando había que comer orejas y camelar. Ahora que “la gente” ha votado y “la mayoría de la gente” no te ha votado a ti, resulta que el mensaje es que “la gente es imbécil”. Si te miran de frente también puedes decir que las elecciones están manipuladas. O la tercera opción: que la culpa es de los que siendo de izquierdas no les han votado por ser críticos con sus engaños”.

La sentencia final no puede ser más fulminante: “Cuando de cuarenta millones de personas, resulta que te han votado cinco, me andaría con ojo a la hora de decir que “la gente es gilipollas”. Igual tienes que pensar un rato…”.

CARTA A LOS PODEMITAS MALEDUCADOS

Por otra parte, un ciudadano, harto de soportar el mal perder de las huestes podemitas, ha escrito una carta que se ha hecho viral en las redes sociales, aquí se la dejamos:

“A todos aquellos que se os llena la boca pensando que sois los únicos trabajadores, los únicos obreros porque votais a la extrema izquierda. No os equivoqueis. En España hay mucha gente que se levanta temprano por la mañana, que trabaja a diario para sacar adelante a su familia y que no vota a la extrema izquierda. Que no quiere oir hablar de socialismo ni de comunismo.

No penseis que sois vosotros los cultos, los universitarios ni los poseedores de la mayor formación. No os equivoqueis. Somos muchos los que estamos muy muy formados, los que hemos estudiado durante muchos años para llegar donde estamos y que no, no votamos a Pablo Iglesias ni compañía.

Somos muchos los que no vemos un modelo en el socialismo de Venezuela o de Cuba. Somos muchos los que miramos con admiración a países como los nórdicos todos ellos dirigidos por gobiernos moderados (Finlandia, Noruega o Dinamarca que son países Liberales o Suecia que es socialdemócrata pero de la de verdad).

En Diciembre éramos un gran país, la gente quería cambio pero seis meses después todos se han vuelto idiotas porque no os votan. Es lo que tiene la democracia.

Cuando veo a tanta gente por las redes sociales levantando la bandera de la cultura, de la razón, de la verdad como si fuese un monopolio propio me vienen a la cabeza imágenes de regímenes totalitarios que no admiten ninguna idea diferente.

Ya lo siento pero entre los votantes de ayer del PP, del PSOE o de Ciudadanos hay médicos, arquitectos, taxistas, albañiles, amas de casa, parados, enfermeras, auxiliares, madres, padres, hijos, hijas, nietos y nietas. Hay cocineros, gente de la limpieza, hay notarios, jardineros. En definitiva, de todo. No os penseis que ayer sólo votaron los dirigentes de las empresas del IBEX pero sobre todo no os creais mas inteligentes que el resto porque sencillamente: NO LO SOIS!!!!.”