El Erasmus se extiende a casi todo el mundo, con España como destino favorito
España es el primer país de emisión y recepción de estudiantes en el programa Erasmus, un “pasaporte” con el que se han movido en sus casi 30 años de vida más de medio millón de españoles por Europa y que se extiende ahora a casi todo el mundo, incluida América Latina.
“No se puede entender Erasmus sin España, y España no se puede entender en el campo de la internacionalización de la educación sin Erasmus”, destaca en una entrevista con Efe el director del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), Pablo Martín González.
Y esa, la dimensión internacional es, subraya Martín, la gran novedad de la actual convocatoria: la posibilidad de enviar y recibir estudiantes y docentes de casi todo el mundo, salvo Irán, países del Golfo, Suiza y Andorra.
Para ese capitulo, España, que dispone de un presupuesto de 13,8 millones de euros en 2016 para movilidad fuera de la UE, ha recibido solicitudes por importe de 42,7 millones, precisa el director de la SEPIE, al destacar que las universidades españolas están en el “top ten” de las solicitadas, con la de Granada a la cabeza.
Con el lema “cambiando vidas, abriendo mentes”, el programa Erasmus cumplirá tres exitosas décadas en el año 2017, y a fecha de hoy son 3,3 millones los europeos que han aprovechado esa plataforma para ampliar estudios y experiencias en otros países de la UE.
Ahora se llama Erasmus+, ya que aglutina ocho programas diferentes, además del más conocido que se centra solo en el ámbito universitario y que presta su nombre a todo el conglomerado.
Con una dotación de 14.700 millones de euros financiados por la Comisión Europea (CE) para el periodo 2014-2020, Erasmus+ se dirige también a la educación escolar, a la formación profesional, a la educación de personas adultas y al deporte, y abarca la tradicional movilidad de alumnos y profesores, así como la cooperación a nivel estratégico de instituciones y el fomento de la creación de instrumentos innovadores.
Así, además del Erasmus propiamente dicho, Erasmus+ integra a Comenius (educación escolar), Erasmus mundus (para máster), Leonardo da Vinci (formación profesional), Grundtvig (aprendizaje de personas adultas), La Juventud en Acción (aprendizaje informal de los jóvenes), Jean Monnet (estudios europeos) y Deportes.
El presupuesto global para España en 2016 es de 128,35 millones de euros, lo que supone un 3,22 % más con respecto al año anterior, y con la prioridad de tratar de promover la participación de personas en situaciones desfavorecidas.
En definitiva, se trata de “difundir la idea de Europa por todo el mundo, mejorando lo que es la educación, la formación, y teniendo en cuenta los objetivos de mejora de la empleabilidad, reducción de la tasa de abandono escolar y el aumento de titulados de educación superior”, según el director de la SEPIE, quien en su juventud disfrutó de un Erasmus en Poitier (Francia).
Martín suscribe punto por punto un informe de la CE que afirma que estudiar en el extranjero con una beca Erasmus, además de ser una experiencia enriquecedora a muchos niveles, ayuda después a los jóvenes en el mercado laboral, ya que reduce a la mitad sus probabilidades de estar parados durante un largo periodo de tiempo y aumenta la posibilidad de ocupar puestos directivos en las empresas.
Además, según ese estudio, los jóvenes que disfrutan de un Erasmus vuelven a sus países más seguros y más tolerantes hacia otras culturas y más curiosos, con más posibilidades de resolver problemas, con mejores habilidades organizativas y mayor facilidad para adaptarse de manera rápida a nuevas situaciones.
Medir la amplitud de ese “innegable” impacto en la sociedad española es uno de los objetivos de Pablo Martín, quien se puso al frente de la SEPIE coincidiendo con la entrada en vigor del Erasmus+, el actual y ambicioso formato del programa de ayudas europeas a estudiantes, docentes e instituciones educativas.
Otro objetivo es digitalizar el servicio para agilizar las gestiones y difundir, aún más si cabe, el enorme abanico y posibilidades que el Erasmus+ abre a la formación de todos.
Aparte, el Ministerio de Educación español financia el programa Erasmus.es para universitarios y estudiantes de FP.
¡ Coño ! pues por algo será, pero no precisamente porque estemos en los primeros puestos en enseñanza y menos universitaria. ¿Por qué vienen a España? He ahí el misterio…
Otra estafa más del sistema pagada por los mismos de siempre para idiotizar más si cabe a los jóvenes de la nueva europa del nuevo orden. Siempre me pregunté cómo es posible que unos franceses que hablan cuateo palabras de español aprueben unas asignaturas que sabiendo español son difíciles de aprobar. Ahora sé que se aprueba de la misma manera que un etarra se convierte en doctor de cuatro carreras desde la cárcel sin hacer ningún ecamen; pura mentira. Todo es papel mojado.
taco a la subvencion de botellones viajecitos superguays y fiesta a a a a . eh eh eh ? por que no se lo pagan sus padres ? y por que tiene que ir a noruega un vasco si no conoce ni la provincia de al lado y mucho menos el resto de españa ? y por que siendo las universidades españolas las peores de europa todos quieren venir aqui?? lo dicho botellon porros y borrachera viajecito por el morro y fiesta fiesta fiesta .con 4,5 millones de parados y 2 millones sin cobrar NADA . ademas que la mitad… Leer más »
Parea la gente que tiene estudios fuera es más fácil abrirse paso en España, a pesar del paro, que en los paises más avanzados donde hay más competencia. Porque el paro proviene principalmente de pequeños negocios que han cerrado, autónomos que no pueden seguir, etc. Las granes multinacionales, las que se han aprovechado de la crisis, siguen con el mismo empleo. Estos estudiantes, vienen, aprenden el idioma y se colocan.