El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anula el uso exclusivo del catalán en el sector público
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado parte del protocolo de usos lingüísticos en el sector público de Cataluña, entre ellos los artículos que fijaban el catalán como lengua de comunicación entre el personal y que todas las conversaciones se tenían que iniciar en este idioma.
En una sentencia, la sección quinta de la sala de lo contencioso-administrativa del alto tribunal catalán da la razón al adjunto de cirugía pediátrica del Hospital Joan XIII de Tarragona en contra del Protocolo de usos lingüísticos para el sector sanitario público e Cataluña y del Protocolo de usos lingüísticos para la Generalitat de Cataluña y del sector público que depende de ella.
El tribunal acuerda anular el artículo de ambos protocolos que establece que “la lengua de comunicación entre el personal debe ser la catalana, tanto presencialmente como por teléfono, en la megafonía, en las reuniones de trabajo, etc, especialmente ante terceras personas: usuarios y sus familiares, y personal sanitario o laboral externo”.
Para el tribunal, el “contenido imperativo” de este artículo se “extralimita” del marco normativo fijado por el Estatut de Cataluña.
Con los mismos fundamentos, el TSJC anula otro artículo, que fija que “tanto si la conversación la inicia el usuario como el trabajador, este mantendrá en catalán -independientemente de la lengua que utilice el interlocutor-, salvo el caso que el usuario manifieste dificultades para entender el catalán o pida ser atendido en otra lengua oficial”.
Entre los argumentos esgrimidos por el TSJC para anular estos dos artículos también figura que entre los profesionales de la sanidad a los que se dirigen los protocolos se encuentran los médicos internos residentes (MIR) de una convocatoria anual de carácter estatal “abierta a facultativos comunitarios (de la UE) y extracomunitarios, a los que no se exige el conocimiento de la lengua catalana”.
El alto tribunal catalán también ordena suprimir algunas expresiones de un tercer artículo de ambos protocolos, en el punto que subraya que las conversaciones telefónicas “siempre” se tendrán que iniciar en catalán.
Según la sentencia, el “carácter indiscriminado” de esta parte del artículo, en la que no distingue “siquiera las conversaciones no directamente relacionadas con el servicio que pueda mantener el profesional sanitario” debe ser eliminada, “por forzar sin justificación el derecho de opción lingüística del usuario”.
El TSJC también ordena eliminar la parte en la que se subraya que si el usuario no habla catalán pero lo entiende, “se continúa hablándole en catalán, salvo que pida ser atendido en castellano”.
El tribunal anula además parte del artículo del protocolo que precisa que en la documentación interna, como nóminas, contratos, avisos o circulares, debe ser en catalán y que “si se tienen que rellenar (como la documentación relacionada con la gestión de personal), también se tiene que hacer en esta lengua”.
Por el contrario, el TSJC mantiene la validez de los demás artículos impugnados, entre ellos el que establece la preferencia a la hora de adquirir y usar programas informáticos en versión catalana y el que fija que el uso de lenguas no oficiales tiene que ser “excepcional y justificado”, al no apreciar ninguna ilegalidad.
El grupo “Impulso Ciudadano”, asociación que ha asesorado al profesional sanitario que ha interpuesto el recurso ante el TSJC, ha valorado hoy el contenido de la sentencia, dictada en diciembre de 2015, al considerar que “ha mejorado la seguridad jurídica de los empleados públicos” y que gracias a ella existe “una mayor libertad lingüística en las relaciones entre los empleados públicos y de estos con los ciudadanos”.
Estoy en contra de cualquier tipo de imposición, por ejemplo cualquiera de tipo lingüístico.
Ahora bien, la justicia española que se quede en España. Esto es Cataluña.
Nos pasamos por el forro vuestras leyes y tribunales de pandereta.
Los españoles sois bienvenidos, pero que os quede claro que esto no es España.
Dentro de muy poco lo entenderéis mejor, os lo dirá vuestro propio presidente (el que os toque).
Yo confieso que tras leer y releer varias veces este comentario suyo he llegado a la conclusión…. bueno, si me lo permite pierda 30 segundos con este breve vídeo que resume mejor que mil palabras la tragedia que según este reputado científico del vídeo puede sufrir una Cataluña independiente. No pierda detalle que tiene miga.
https://youtu.be/GtK57KxE9o4
Pero sabes que, de facto, es el día a día. Hasta hace no tanto se iba con segundas, disimulando vaya. Ahora no. El propio presidente Puigdemont dijo tras la anulación de Exteriores de la Gene algo así como: “Nos da igual lo que diga el TC sobre nuestro Departamento de Exteriores. No sólo va a seguir funcionando, sigo que estamos contratando a más personal para ampliar su labor”. Ante esa respuesta de Puigdemont, ¿qué pasó? Nada, porque no sólo sois cobardes sino que tus gobernantes ya saben que está perdido y no tienen margen de maniobra. Os resultaría mucho más… Leer más »
También 1,424 empresas se han pasado por el forro los delirios nazionalistas de los separatas y se han ido de la provincia.
Joer que raro que no ha llegado alguno de estos patéticos cagalufos de esos que gustan de venir a AD a que los revuelquen en el fango, a quejarse entre sollozos histéricos de que los fachas imperialistas de Madrid quieren asesinar su preciado dialecto “obligándolo” a convivir con el Español. (Como ha sucedido desde hace siglos y no ha pasado nada, vamos)
No m’ho puc creure noi !!!
El catalan no es mas que un dialecto bastardo del mallorquin, traido a la peninsula por los esclavos baleares que eran capturados por los sefaratistas catalanes y llevados por miles cargados de cadenas en barcos esclavistas para obligarlos a trabajar en el sector textil a punta de latigo, es ridiculo que la jerga de los de la barretina se utilice para nada que no sea contar chistes sobre lo avaros y miserables que son los caciques como Pujol y el resto de los circuncisionistas catalanes.
Las lenguas no tienen derechos son las personas. Las personas deben ser libres de usar la lengua en la que le sea cómodo comunicarse y no seguir la agenda de un grupúsculo intolerante. La mayor amenaza al dialecto barceloní proviene de la caída de la natalidad y la masiva colonización magrebí de la provincia.