Entierran al italiano muerto en Egipto mientras los medios revelan nuevos datos
El joven estudiante Giulio Regeni fue enterrado hoy en el municipio italiano de Fiumicello (noroeste) mientras se publicaron nuevos datos de su actividad que medios locales vinculan con las presuntas causas de su violenta muerte en Egipto.
Regeni, estudiante de la Universidad de Cambridge, de 28 años, fue hallado muerto y con señales de violencia el pasado 25 de diciembre a las afueras de El Cairo, donde trabajaba en una tesis sobre los movimientos que confluyeron en la Primavera Árabe.
En las últimas horas parece imponerse la teoría de que su muerte puede estar vinculada con un artículo que escribió sobre un movimiento sindical egipcio.
Tres investigadores italianos de la Universidad Americana de El Cairo han asegurado al fiscal Sergio Colaiocco, encargado de investigar el caso en Italia, de que el joven estaba aterrorizado durante sus últimos días de vida, según informan los medios.
Al parecer, Regeni había establecido contactos con varios movimientos sindicales y activistas antigubernamentales, hasta el punto de que varios testigos afirman que participó en reuniones de organizaciones disidentes.
A su entierro hoy acudieron numerosas personas, entre ellas muchos jóvenes procedentes de varios países, y el acto careció de cualquier tipo de distinción honorífica por expreso deseo de la familia, informan los medios.
La Conferencia de Rectores de las Universidades Italianas difundió hoy un comunicado en el que declara que “no se puede aceptar que la voluntad de conocer y generar conocimiento sea frenada por la intimidación”.
“Reconocer verdaderamente este derecho y deber supone comprometerse con urgencia y sinceridad en hallar la verdad sobre la muerte de Giulio. Reclamamos esta verdad con fuerza”, apuntaron los rectores.
El caso de Regeni ha afectado en los últimos días las relaciones entre Italia y Egipto, aunque las autoridades de El Cairo aseguraron que quien sea culpable de la muerte del joven recibirá el “castigo apropiado”.
La prensa italiana ha acusado en los últimos días a las fuerzas de seguridad egipcias de arrestar y torturar hasta la muerte a Regeni, una tesis tildada de “rumor” y descartada categóricamente por el ministro egipcio de Interior, Magdi Abdelgafar.
Las autoridades egipcias han emprendido una investigación para aclarar lo sucedido y en un primer momento se inclinaron por la posibilidad de que el joven italiano hubiera sido asesinado durante un robo, lo que explicaría la desaparición de su teléfono móvil.
Los primeros resultados de la autopsia realizada en Roma han determinado que murió a causa de un fuerte golpe en la cabeza tres o cuatro días antes de que su cadáver fuera localizado en un foso de la periferia de la capital egipcia.
El Gobierno italiano ha exigido a El Cairo que se haga todo lo posible para esclarecer la verdad sobre lo sucedido.
Ayer, el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, se reunió con su homólogo egipcio, Sameh Shoukry, en Múnich y ambos abordaron los avances en la investigación de esta muerte.