Si el futuro gobierno ha de ser PSOE-PODEMOS… prefiero al PP con nuevas siglas y nuevo equipo
Rebobinemos: En 2004 llegó a la Moncloa Zapatero en tren de cercanías, pero entró en las Instituciones como un elefante en una cacharrería y, además, se vanaglorió de ser un hombre afortunado por el éxito obtenido. Aquella ascensión no la esperaban ni los más optimistas de su partido, pero, los designios de Alá, se convierten en inapelables cuando una campaña histórica y bien orquestada, los acompaña.
Aquel individuo sin historial laboral alguno -por lo tanto pesebrista estatal-, y bautizado por Alfonso Guerra como “bambi” para ridiculizarlo, se convirtió, nada mas y nada menos que en presidente de un país que, hasta ese momento, se seguía llamando España.
Una vez en la poltrona, no tenía votos suficientes y tuvo que llamar a los amigos de las pancartas y las algaradas callejeras. Como los comunistas no eran suficientes, recurrió a los separatistas catalanes que odian a España con toda su alma. Zapatero y su talante con esos apoyos, puso en marcha la voladura de la nación española como unidad histórica de siglos, pero para ello, era necesario primero acabar con nuestras raíces cristianas, por lo que puso en marcha la piqueta demoledora.
Lo lamentable para España, que no tenía ninguna culpa de la utilización sectaria de la matanza de Atocha fue, que los separatistas se subieron a la chepa de un resentido con piel de cordero, cuyo único referente es el marxismo, y llevó a la sociedad española hasta un callejón sin salida en el plano económico, y al inicio de un enfrentamiento mutuo similar al que tuvo lugar en 1936.
Ya lo dijo el entonces “héroe de Perpiñán” Pérez Carod-Rovira: “Yo tengo la llave”. Por lo que tuvo cogido en todo momento a “bobo solemne” por los mismísimos, y si respiraba se los retorcía.
Hasta entonces, nunca el presidente de un Gobierno español había sido tan esclavo del nacionalismo antiespañol y de la extrema izquierda. Lo habían sido de los nacionalistas antiespañoles, pero no del marxismo anticlerical, antiespañol, proabortista, proislamista, e íntimo amigo del régimen chavista criminal de Venezuela.
Pedro Sánchez, no es otra cosa que la continuación del proyecto, el sucesor de Zapatero, y tiene como objetivo seguir y culminar lo que aquel marxista iluminado no pudo finiquitar, para lo cual, se aliará con el mismísimo diablo si es preciso, aunque su alianza nos lleve a otra guerra civil entre hermanos.
España -a ver si se enteran de una puñetera vez los militantes socialistas-, no puede ser rehén ni del marxismo ni del separatismo. Pero a Sánchez se la trae floja. Gobernar es lo único que le importa, aunque su dignidad, si es que la tiene, quede esparcida por el andurrial.
Lo tiene crudo; porque además de contentar a Iglesias, va a tener que contentar a su propio partido, donde las voces de descontento son cada vez más airadas. Y la rebelión de dentro puede ser más peligrosa para su carrera política, que los chantajes de fuera.
Muchos habrán oído hablar de lo increíble de aquel gemelo, que por error mató a su hermano al quererse suicidar. Pues bien, a Pedro, también le puede pasar de todo, hasta lo más insólito. De momento, la que está liando este resentido no es para tomárselo a broma, más bien, para ponerse a salvo, aunque tampoco podamos utilizar lo de: “maricón el último”.
Este secretario general socialista de mandíbulas apretadas, va a conseguir lo que nunca ha conseguido nadie: acabar con la abstención y que acudan a votar casi doce millones de abstencionistas tapándose la nariz, para que el PP, sin Rajoy y sin nadie de su actual equipo, incluso con otras siglas, acabe con los separatismos y destierre definitivamente al marxismo.
Si el futuro de nuestro pueblo pasa por un gobierno PSOE-PODEMOS-NACIONALISTAS SEPARATISTAS, muchos españoles preferirán nuevas elecciones para apoyar a un gobierno del PP, pero insisto, seguramente con otras siglas, o con un nuevo equipo liderado por ejemplo por Isabel Bonig, a la que se le considera mejor gestora, mucho más preparada, más fuerte, y con más sentido social que Cristina Cifuentes o Pedro Casado. Isabel Bonig ha hecho lo que hasta ahora no había hecho nadie del PP, presentarse como acusación particular contra los corruptos de su mismo partido. A eso se le llama dar ejemplo. Primero el honor personal, después el partido.
La peor plaga que nos puede caer es un gobierno de esa chusma. Que no nos pase nada con los adoradores de Stalin y Lenin…….
Aquí también harán purgas, chekas y gulags?…….
Como se puede hacer a la gente que espabile?
A Iglesias no le vamos a discutir sus cualidades comunicativas y una cierta brillantez, también hay que preguntarse que él ha necesitado una agenda de contactos y unas ciertas infrastructuras para llegar a donde ha llegado y creo que ahí residen muchos problemas del PSOE. También sin dar nombres quiero hacer una crítica, entre los liberales o socialdemócratas, hay gentes tan brillantes como Iglesias, el PP y sus dirigentes deberían ser más listos y haber proporcionado la proyección de estas personas bastantes más hábiles que la mayoría de los dirigentes del PP, por su preparación universitaria y dotes comunicativas, y… Leer más »
Las personas están confundidas creen que la monarquía de los Borbones o la mafia del Partido Popular y el Partido Socialista son los representantes de España cuando lo único que representan a nivel europeo y a nivel mundial es la corrupción la traición el saqueo de dinero público por eso no son tomados en cuenta en la escena internacional y mundial si de verdad fueras un patriota que quisiera tu propio país no estarías pidiendo que lo gobiernen mafiosos ladrones traidores corruptos y demás basura y escoria que durante décadas lo han dejado a niveles del Quinto Mundo