Victoria póstuma de Carrillo y calidad democrática
En la lucha por la verdad histórica, de tanta importancia para una política actual sana que evite la degeneración de la democracia en demagogia, la batalla está ganada desde hace años por quienes defendemos la memoria de la guerra civil y el franquismo. ¿En qué sentido está ganada? En el sentido intelectual, cualitativo. Ninguno de los defensores de la llamada ley de memoria histórica es capaz siquiera de sostener un debate racional al respecto.
Sin embargo, la batalla dista mucho de estar ganada en el terreno cuantitativo, por dos razones. La más evidente es que la gran mayoría de los departamentos universitarios, profesores de historia de los institutos, políticos y medios de difusión masiva siguen manteniendo una historia propagandística, basada en desvirtuaciones o falsedades puras y simples. Esas versiones de la historia han sido creadas fundamentalmente por los únicos que de verdad lucharon contra el franquismo, es decir, por los comunistas, pero han sido adoptadas no solo por las demás izquierdas y los separatistas, sino también por la mayoría de la derecha, es decir, por el PP, demostrando una vez más su vaciedad intelectual. Puede decirse que se trata de una victoria póstuma de Carrillo, el héroe de Paracuellos, presentado como adalid de la democracia por unos y otros. Ese simple hecho ya demuestra la calidad de ests “demócratas”.
La segunda razón es que muchos de quienes rechazan esos disparates suelen estar poco o mal informados, reaccionan de manera visceral o, a la hora de la verdad se sienten incapaces de rebatir el alud de desvirtuaciones en que se apoyan los apologistas de la llamada memoria histórica, impuesta por una ley totalitaria y moralmente degradada y degradante.
Quizá aun nos falte perspectiva histórica para encuadrar con exactitud la figura de Franco político, gobernante y estadista, en el amplio marco de la Historia de España. Quizá fue precisa la serenidad que se adquiere con el paso del tiempo para valorar suficientemente su largo período de gobierno y carisma personal político. El juicio histórico que antes pudo se impreciso. Ahora que el tiempo es ya clarificador, aunque seguimos enturbiados,intoxicados por la toxica cortina de humo espesa e irrespirable que se incesantemente siguen alimentando los mismos desde hace 40 años. El momento histórico en que nos ha tocado nacer, se… Leer más »