Asturias aprueba la venta de carne de ternera con positivo en tuberculosis
El ganadero Gaspar Luis Costales ha asegurado este martes que la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales asturiana “aprueba” la venta para el consumo humano de ternera que ha dado positivo en tuberculina. Según Costales, miembro del colectivo de ganaderos de Colunga, las vacas que son sacrificadas en el matadero de Pola de Siero después de que den positivo en tuberculosis, son puestas a la venta a un precio de “un euro el kilo”.
Así lo ha afirmado en declaraciones a los medios después de reunirse con la diputada de Podemos Paula Valero, en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA). Tras el encuentro, Costales ha asegurado además que, entre los análisis de tuberculina que de forma periódica se realizan en las explotaciones vacunas, la mayoría dan “falsos positivos”. De hecho, en su explotación “de 60 vacas que dieron positivo, al final solo una de ellas tenía realmente tuberculosis”, ha apuntado. Por ello ha demandado la realización de un segundo análisis antes de sacrificar a los animales para confirmar si tiene o no tuberculosis.
Las reses que dan positivo se llevan directamente al matadero, y desde allí, ha asegurado Costales, “pasan al consumo humano”, con la única diferencia del precio entre la carne sana y la potencialmente dañada. “A la hora de vender, nadie indica que la vaca tenía tuberculosis, la única forma de diferenciarla es sabiendo que la ternera sana se ofrece a unos seis euros el kilo y la otra a uno o un euro y medio el kilo, ya sean vacas infectadas o con falso positivo”, ha detallado.
De hecho, según Costales, en el propio matadero han llegado a afirmar que la carne “ya sea para hamburguesa o para un chuletón” pasa al consumo humano.
Ante esta situación, señala el ganadero, la consejería se resguarda en la legalidad, asegurando que se están siguiendo los protocolos marcados en lo referido a los brotes, con campañas de saneamiento elaboradas por veterinarios de la empresa Tragsa.
Las explotaciones
Cuando en una explotación de bovino aparece un positivo en tuberculina, el protocolo exige que la explotación quede suspendida incluso tres años hasta que se recupere la denominada “carta verde” en la que se indica que la ganadería está sana, con el consiguiente perjuicio para el ganadero.
Sin embargo, según ha denunciado Costales, durante el tiempo en el que está suspendida la explotación, el ganadero puede vender algunas de sus reses a otra explotación que tenga la categoría de Oficialmente Indemne de Tuberculosis –categoría T3–, donde “se libran de las pruebas”.
La diputada de Podemos, Paula Valero, ha anunciado que pedirá la comparecencia de la consejera María Jesús Álvarez en sede parlamentaria para que explique, entre otras preguntas, “por qué la tuberculosis no se considera epidemia, y por qué nadie se ha contagiado” dentro de las explotaciones.
Los anuncios de hombres promoviendo el consumo de Vive Soy(bebida de soja) también son dantescos.
La soja es un potente proestrogénico feminizante que se prohíbe a las mujeres que han tenido cáncer de mama.
Esto ya es de traca…. que se metan la carne por donde les entre mejor, que se enfermen ellos!
Uno ya piensa en que estas cosas las permiten para terminar con el mayor número de blanquitos tontitos.
España en manos del gentucismo más absoluto.
Pues no se que decir, pero lo que si que es cierto es que en las carceles de nuestro pais a los infectados de tuberculosis no los aislan, sino que los ponen revueltos con los presos normales para que la gente empiece a dar positivo a mansalva y que el medico tenga que recetar muchos tratamientos anti-tuberculosis, que son largos y caros. Esto que digo lo puedo demostrar con papeles. Hace unos años estaba trabajando en Andalucia y en mis ratos libres me dedicaba a ayudar a padres de familia victimas de denuncias falsas, hackeaba las cuentas de correo de… Leer más »
Bueno, puedo asegurar porque tengo familia trabajando en sanidad, que hasta que se denunció públicamente hace unos años, los invasores afectados de tuberculosis y otras enfermedades contagiosas, una vez en la península, “los soltaban” así como suena, en la comunidad valenciana. Por aquello de que era feudo del PP, ya sabéis. Con objeto de crear malestar y descontento social, saturar la sanidad y de paso si pringa algún votante del PP tanto mejor.
En manos de ese tipo de individuos estamos. Lo más deleznable, bajo y rastrero que ha visto la raza humana.