Despiden a una empleada española por no acudir al trabajo el día de su desahucio
La información la recoge el portal ‘Toma los barrios’, que cuenta la historia del desahucio de Amaya del pasado 11 de septiembre, en el que se vieron involucrados un centenar de antidisturbios. Una semana antes, Amaya había pedido a la empresa un cambio de turno para poder asistir a su desahucio, pero la respuesta fue esta: “no creo que sea posible, aunque ya eres mayorcita y conoces tus responsabilidades. Ese día no puedes faltar”.
Amaya no pudo acudir al trabajo y, debido a la extraordinaria tensión de la situación, acabó psicológicamente destrozada y el médico de cabecera le dio unos días de baja para recuperarse.
Sin embargo, Amaya fue despedida por acumulación de faltas. La carta de despido considera que no haber acudido al trabajo el día de su desahucio y los siguientes es motivo más que suficiente para extinguir el contrato. Si bien la empresa reconoce que las ausencias están justificadas, esgrime que la Reforma Laboral aprobada el pasado año les permite hacerlo.
El portal subraya que la precarización de las condiciones laborales a raíz de la última Reforma Laboral deja en la absoluta indefensión a miles de trabajadores.
En respuesta al despido de Amaya, la Asamblea de Vivienda de Madrid ha convocado una concentración para el martes 29 octubre a las 17 horas frente a la sede de la empresa Konecta. El objetivo de la iniciativa es lograr la readmisión de la afectada.
La profunda crisis económica que vive España ha disparado el desempleo hasta el 26% de la población activa, un nivel récord, lo que ha multiplicado los casos de desahucio por impago de alquileres y préstamos hipotecarios. Desde que estalló la crisis en 2008 se han registrado en España más de 400.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en la pérdida de la vivienda. Según datos de la organización Stop Desahucios, el 34% de los suicidios en España está motivado precisamente por los desahucios, que suman unos 500 al día.
Apostaria 1000 euros a que si esta señora fuera una inmigrante africana o mora, la empresa NO se hubiera atrevido a despedirla por el temor ( justificado) a un mega escandalo, donde lobbys progres, medios de comunicacion “progres”, entre otros colectivos estarian denunciando a la empresa y dandole una malisima publicidad; quizas incluso NI siquiera se hubiera consumado el desahucio por la misma causa. PERO como la pobre señora es ESPAÑOLA NATIVA, pues su triste destino NO le importa a nadie de esos “defensores del pueblo”.
Qué razón tienes!!
Muchas paranoias tienes tú, la PAH ha evitado unos cuantos desahucios, algunos de los cuales eran de familias de inmigrantes. Así que no creo que en la orden de desahucio ponga “Si usted es negro o chino, ignore esta carta”. Seamos serios, por Dios.
La mayoría hemos tenido que bajar escalones en nuestro nivel de vida y hay que asumirlo.
De todas formas, si hubiese sido inmigrante, el despido no hubiese existido.
¿No será una miembro de la PAH que fué a impedir un desahucio en otro lugar ?
Pues no sera que no te mandan la carta con tiempo para que dejes el piso vacio. Esta persona tuvo muchos fines de semana para hacer la mudanza, no se por que espero al ultimo dia sabiendo como esta el patio, parece mentira. Y lo mas sorprendente de todo es que hablas con la gente y muchos todavia siguen con el cuento de la lechera en la cabeza de meterse en una hipoteca sin que sus economias se lo permitan realmente, menos mal que los bancos han dejado de concederlas tan alegremente como antes porque de lo contrario la epidemia… Leer más »
Me huele a chamusquina esta historia, si la tia tenia trabajo por que no pagaba la hipoteca o alquiler?
Porque si te pagan 300 euros al mes ya me dirás como pagas un piso de 800.
Mentira, no es por eso. Si le pagaran 300 euros al mes no habria podido meterse en un piso de 800. Me inclino mas por pensar que este enganchada a la cocaina y se gastase el dinero de la vivienda en droga.
Quizá perdió el trabajo bien remunerado que tenía y tuvo que conformarse con uno a tiempo parcial de 300 euros. ¿Y tú qué sabrás? Quizá el que está enganchado a la cocaína eres tú, y por eso dices tantas burradas.