Eurobasket: España cumple contra Finlandia (82-56) y se jugará pasar a cuartos ante Italia
Todo a una carta. Tras cumplir ante Finlandia con una nueva victoria sin excesiva brillantez, España se jugará el lunes ante Italia el billete para los cuartos de final del Eurobasket. El partido ante los transalpinos definirá si el torneo del bicampeón se cierra con un fracaso inesperado y profundamente decepcionante o si el sueño del triple oro consecutivo sigue vivo tras una irregular trayectoria. El choque será especialmente tenso, ya que los de Simone Pianigiani también llegan con la soga al cuello a la última jornada de la segunda fase tras tirar por la borda el buen trabajo de la liguilla inicial. Los italianos perdieron ante Croacia y se complicaron inesperadamente la vida hasta el punto de que pueden pasar de aspirar diez años después a una medalla continental a sumar un nuevo desengaño si caen en un duelo con sabor a clásico del baloncesto europeo.
Para seguir adelante en Eslovenia, España debía superar a la sorpresa del campeonato, una Finlandia venida a menos. El paso de los partidos ha castigado con dureza a un conjunto nórdico que está pagando la acumulación de minutos de sus hombres importantes y la lesión del pívot Hanno Mötölä.
Sin embargo, Henrik Dettmann dirige un bloque agresivo en defensa, generoso en el esfuerzo, activo y dinámico. Los finlandeses suplen la escasez de centímetros y músculo y la falta de ese punto de talento que les convertiría en un aspirante a los cuartos con deseo e intensidad. Liderados por Petteri Koponen aguantaron lo que pudieron. El base del Khimki ruso anotó los nueve primeros puntos de su equipo (acabó con 17) ante un adversario mucho más coral gracias a la calidad de todos sus hombres y que no necesita de actuaciones extraordinarias para hacerse con el triunfo ante un rival inferior. De hecho, los de Orenga ni siquiera precisaron de igualar el entusiasmo del contrario para ganar con tranquilidad y solvencia. Apoyados en el gran partido de José Manuel Calderón (23 puntos y cinco asistencias) y en una actuación seria en defensa, los españoles abrieron sin estridencias y paulatinamente un hueco en el marcador que fue creciendo hasta una diferencia máxima de 26 puntos gracias a un triple de Alex Mumbrú, precisamente, la última canasta del choque.
Tras las malas sensaciones ante Grecia, ‘La Roja’ mostró la regularidad que le faltó ante los helenos. Cierto es que la diferencia entre uno y otro es evidente, pero las buenas sensaciones parecen recuperarse de cara al choque definitivo ante Italia. El base extremeño de los Mavericks está demostrando con sus última actuaciones que, con él en el campo, el combinado nacional gana en criterio y adquiere un control sobre el juego tan necesario en un campeonato de esta trascendencia. Además, el seleccionador ha visto cómo en los dos últimos partidos ha ganado para la causa a Víctor Claver. El jugador de los Blazers ha dado un paso importante adelante y se ha puesto las pilas en el momento más oportuno. Ante los griegos estuvo a un gran nivel, y el sábado volvió a cumplir -12 puntos y siete rebotes- ante el discreto papel de Rudy Fernández y Marc Gasol, hasta ahora, los dos estiletes fundamentales de España.