Un agente de los Mossos d’Esquadra ha resultado herido grave tras ser apuñalado por la espalda este mediodía en el interior de un piso de Lérida. El policía, que recibió una cuchillada en la zona cercana al riñón y que perdió mucha sangre, ha sido trasladado al hospital Arnau de Vilanova y, aunque se encuentra grave, no se teme por su vida. Agentes del Àrea de Recursos Operativos han acudido a la zona y han detenido al agresor, un individuo marroquí de unos 30 años y sin domicilio conocido.

Los hechos se produjeron cuando una patrulla de seguridad ciudadana acudió una vivienda del barrio leridano de Balafia, al parecer ocupada ilegalmente, pues unos vecinos habían denunciado ruídos. Al llegar al piso y dirigirse a los residentes, uno de ellos, que estaba tras los policías, le ha clavado un cuchillo en la espalda. Fuentes cercanas al caso señalan que aunque la herida es profunda, por fortuna no ha tocado órganos vitales.

Esta es el segundo intento de homicidio que sufren los Mossos esta semana. El martes, un joven marroquí tiroteó en dos ocasiones a mossos d’Esquadra en Ripoll y en las cercanías de Berga. En el segundo tiroteo, los agentes le mataron de un disparo.

Los Mossos abaten a un marroquí que tiroteó a una patrulla

Concretamente, el 8 de julio, los Mossos d’Esquadra abatieron de un disparo al hombre que el día anterior tiroteó a una patrulla de agentes desde un vehículo a la entrada de Ripoll. El joven, que quedó en estado crítico, murió poco después. La Policía de la Generalitat había puesto en marcha un importante operativo de búsqueda, en que participó también un helicóptero, que culminó esta tarde con la localización del detenido, un magrebí identificado como Yusef Laouni.

El fugitivo fue interceptado en Borredà (Berguedà), donde se enzarzó en un tiroteo con los agentes.

Al localizarle, el detenido logró subirse a uno de los coches de paisano de Mossos y huyó de nuevo. No obstante, fue interceptado en Borredà (Berguedà), donde se enzarzó en un tiroteo con los agentes. Durante el intercambio de disparos, el huído resultó herido de extrema gravedad. Además, un mosso que participó en el dispositivo también se encuentra herido por un disparo.

El origen de la persecución se produjo ayer de madrugada cuando los agentes vieron un coche aparcado en una de las vías que da acceso a esa población. Los mossos estacionaron su coche patrulla junto al vehículo sospechoso para pregujntarle qué hacía ahí.

Sin embargo, nada más bajar, los agentes fueron tiroteados desde el interior del otro coche que inmediatamente arrancó y se dio a la fuga. Por fortuna, todos los disparos impactaron en el vehículo policial, con lo que ningún policía resultó herido.

El hecho de que disparara sin mediar palabra y de que, además, en el coche que utilizó para huir se encontrara una libreta en que relataba la agresión a los agentes ha llevado a sospechar que pueda tratarse de un lobo solitario, un yihadista que haya intentado atacar a los policías como venganza religiosa.

El sindicato SME-CCOO ha denunciado el ataque a la patrulla de los Mossos y ha recordado que “por culpa del incumplimiento reiterado del Departament de Interior” para dotar a los agentes del chaleco interior de protección, “de nuevo los agentes han quedado expuestos a una sitiación de peligro de forma innecesaria”.