Bruselas desafía a Berlín y reclama los poderes para liquidar bancos
DE.- La Comisión Europea ha presentado hoy su esperada propuesta para crear un Mecanismo Único de Resolución de entidades financieras con problemas. Y a pesar de las advertencias de algunos países, especialmente Alemania, de no diseñar una herramienta demasiado ambiciosa, Bruselas no ha optado precisamente por una política de apaciguamiento: se atribuye la decisión última sobre la conveniencia o no de liquidar un banco, abarca a las 6.000 entidades de crédito de la zona euro y obliga a todos ellos a contribuir a un Fondo Único de Resolución que actuaría a modo de bote común.
Se trata del segundo pilar de la unión bancaria, después del Mecanismo Único de Supervisión y previo a un Fondo de Garantía de Depósitos Común. Según varios documentos y que ha hecho públicos esta mañana la Comisión, el Ejecutivo comunitario pretende crear un Consejo de Resolución, que funcionaría a modo de órgano directivo y estaría compuesto por un director ejecutivo, un subdirector ejecutivo, miembros de la Comisión, del Banco Central Europeo y de los Estados miembros. Sin embargo, sería la Comisión quien tomaría la última decisión sobre si hay que resolver una entidad y cuándo habría que hacerlo, algo que no va a gustar demasiado a Alemania. Pero esto es solo una propuesta y la negociación de verdad empieza ahora. Estas son las claves de la propuesta.
1. CÓMO FUNCIONARÍA LA RESOLUCIÓN DE ENTIDADES
El BCE avisa. El banco central de la eurozona, ya en plenas funciones de supervisor financiero, sería el encargado dar la señal de alarma cuando un banco estuviera a punto de quebrar. El Consejo de Resolución prepara el terreno. El órgano directivo del Mecanismo decidirá cómo el banco debe ser liquidado y recomienda la decisión a la Comisión. La Comisión tiene la última palabra. La Comisión decide si un banco tiene que entrar en fase de liquidación y cuándo debe ocurrir eso. El Ejecutivo comunitario arguye razones legales para justificar que esa decisión no puede ser tomada por el Consejo. Las autoridades nacionales ejecutan la liquidación. Las autoridades del Estado miembro del banco en cuestión se encargarán de seguir las directrices marcadas por el Consejo de Resolución, pero si, por la razón que sea, los planes no se cumplen, el órgano directivo podrá dar directamente órdenes a las entidades.
2. QUIÉN PAGA LA FACTURA
Primero, se aplica la Directiva de Resolución y Reestructuración de bancos (DRRB). Cuando un banco tenga que entrar en resolución, se aplicará la DRRB. Según el último borrador de consenso entre los Estados miembros, esto supone que primero deberán sufrir pérdidas (por este orden): acciones, híbridos (preferentes y CoCos), deuda júnior, deuda senior y depósitos de grandes empresas, y depósitos de más de 100.000 euros de pymes y particulares. Una vez aplicada una quita al 8% de los pasivos de un banco, el fondo de resolución podrá utilizarse para salvar a un máximo del 5% de los pasivos restantes. Los bancos pagan el Fondo de Resolución. El dinero de este bote común saldrá de las aportaciones de los propios bancos. Según la propuesta de la Comisión el fondo debería contar con recursos equivalentes al 1% de los depósitos garantizados del sistema (por debajo de los 100.000 euros).
Según las cifras de 2011, el objetivo del fondo sería alcanzar los 55.000 millones en diez años. Aportaciones graduales. Los bancos tendrían que aportar una décima parte del objetivo final del fondo cada año, lo que supondría una aportación total de los bancos de la zona euro de 5.500 millones. Impuestos ex-post. Si los recursos del fondo de resolución no fueran suficientes y los Estados deben inyectar dinero público, estos podrán crear un impuesto para recuperar a medio plazo el importe desembolsado.
3. LA POLÉMICA CON ALEMANIA
Poder de veto. Alemania no quiere que la Comisión tenga la última palabra a la hora de decidir si hay que intervenir o no un banco. Según fuentes diplomáticas germanas, Berlín solo aceptará un sistema que le otorgue un derecho tácito o expreso de veto. Bancos alemanes rescatando al resto de la zona euro. Otro de los temores de Alemania es que, al fijar un fondo de resolución común (al que contribuirían los 6.000 bancos), las entidades alemanas acaben financiando resoluciones bancarias en otros países. Demasiados bancos bajo el poder del Mecanismo. Cuando se negociaban los detalles del Mecanismo Único de Supervisión, Berlín ya mostró su recelo a que el BCE supervisara de forma directa los 6.000 bancos de la eurozona. Al final se llegó a un acuerdo de compromiso, por el que el BCE vigilaría directamente a las grandes entidades financieras (unas 200), pero podría llamar al orden al resto con una causa justificada.
Con ello, se excluyó de la supervisión directa a las pequeñas cajas alemanas. Con la propuesta de la Comisión, el nuevo Mecanismo podría intervenir en cualquier banco de la zona euro, no solamente en los 200 más grandes. La cuestión legal. Alemania cree que no hay base jurídica para crear un Mecanismo Único de Resolución, por lo que propone un enfoque gradual. Primero se crearía una red de mecanismos de resolución nacionales. Mientras tanto se prepararían los cambios en los Tratados Europeos (por la vía abreviada, a ser posible) que fueran necesarios. Y después se crearía el Mecanismo Único. Los críticos acusan a Berlín de utilizar este argumento como excusa para retrasar la unión bancaria, pero Alemania se defiende y asegura que una decisión como la de liquidar un banco no se puede tomar sin una base legal totalmente sólida. De lo contrario, cualquier decisión podría ser recurrida posteriormente en los tribunales de justicia y el remedio podría ser peor que la enfermedad.
4. PRÓXIMOS PASOS
Al Ecofin. Los ministros de Economía y Finanzas de la UE debatirán formalmente la propuesta en su próxima reunión, prevista para el 13 y 14 de septiembre en Lituania. La Comisión necesita el visto bueno de los Veintiocho. Fecha límite. La idea de la Comisión es tener la legislación lista para mayo de 2014, cuando acaba la legislatura europea actual. Puesta en marcha. Si todo va según los planes del Ejecutivo comunitario, el Mecanismo estaría operativo en 2015.
Pues como lo haga igual que en resto de cosas relacionadas con la UE … la llevamos cruda.
Mejor que los echen y nos dejen en paz como estabamos, que de masones y gentuza ya tenemos bastante con las que nos han metido con calzador en casa.