El FBI espió a una periodista de Fox News
El Gobierno de Estados Unidos no tolerará la filtración de información clasificada, por lo que la Casa Blanca ha defendido la necesidad de espiar a periodistas para averiguar la procedencia de las mismas.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha insistido en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defiende y valora la protección de la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda de la Constitución, pero ha asegurado que “es muy importante que las filtraciones no se toleren”.
Carney se ha enfrentado en rueda de prensa a las preguntas sobre la revelación de un nuevo caso de espionaje en el que el Departamento de Justicia intervino el correo electrónico de un reportero del canal de televisión Fox News.
El diario ‘The Washington Post’ reveló que el Gobierno de Estados Unidos espió en 2010 el correo electrónico de James Rosen, periodista de Fox News, algo que se conoce una semana después de que se revelara que el Gobierno obtuvo registros de las llamadas telefónicas de periodistas de la agencia Associated Press (AP) para investigar una filtración. Según el ‘Post’, el agente del FBI encargado de obtener la orden judicial para vigilar el correo electrónico del periodista de Fox justificó la medida porque este era “por lo menos, cómplice o colaborador” criminal por sus contactos con un exfuncionario del Departamento de Estado.
Rosen filtró en junio de 2009 información obtenida del asesor del Departamento de Estado Stephen Jin-Woo Kim sobre la posibilidad de una prueba nuclear norcoreana, algo que publicó citando fuentes de Corea del Norte.
Equilibrio
Carney ha afirmado que la ley conocida como ‘Media Shield Law’, que promueve el presidente para proteger a los periodistas y sus fuentes, es un ejemplo del compromiso de Estados Unidos para encontrar un equilibrio entre la necesidad de informar y la de mantener en secreto información considerada de alto valor para la seguridad nacional. “El presidente cree en una prensa que persigue el periodismo de investigación, en la defensa de la Primera Enmienda… pero si eso revela información clasificada y pone en peligro la vida de estadounidenses y la seguridad nacional nos lo tenemos que tomar en serio”, ha manifestado Carney.
AP denunció la semana pasada en una carta al Departamento de Justicia de Estados Unidos que había habido un “intrusismo sin precedentes” de las autoridades federales a las que acusó de almacenar de manera secreta dos meses de registros telefónicos de sus reporteros.