El socialista Agustín Fernández Gallego

Sin mayoría para alumbrar proyectos clave, quebrado en dos grupos, asediado por imputaciones judiciales y amonestado públicamente por la dirección gallega del partido, el alcalde de Orense, Agustín Fernández Gallego, el PSOE orensano se ha disculpado hoy por el “error puntual” de haber empleado parte de la asignación de su grupo en comidas y bebidas alcohólicas. Concretamente , el alcalde orensano gastó dinero público en comidas, fiestas al exalcalde tras su arresto, copas, compras de alcohol y el endoso de medio centenar de tickets, algunos en plena temporada alta de julio o en el Puente de la Constitución, en restaurantes, cervecerías y locales a pie de la playa en Mallorca, Madrid, La Coruña, Vigo, Santiago de Compostela o Toledo.

El alcalde Agustín Fernández, la persona que avaló con su firma y “bajo responsabilidad” el sospechoso dispendio de fondos socialista, desobedeció ayer las llamadas al orden del PSdeG en un nuevo pulso que reproduce la batalla fratricida entre los partidarios de Pachi Vázquez y la agrupación local controlada por el exalcalde Francisco Rodríguez.

A través de un comunicado, en todo caso, ha optado hoy por disculparse “por el daño a la ciudad”. “Lo siento, pido disculpas a todos aquellos que estos días os sentís decepcionados con nosotros por las dudas sembradas sobre el destino de la asignación”, ha añadido.

Siguiendo así las recomendaciones de la dirección de su partido, ha prometido que “con trabajo y honestidad” continuará haciendo de Orense “una ciudad mejor”. “Eso es, al fin y al cabo, el cometido por lo que los ciudadanos nos escogieron para gobernar esta ciudad”, ha remachado.

Y es que, desde su punto de vista, “no es justa toda la polémica por un error puntual”, que tampoco “es razón suficiente para restar credibilidad al gobierno, ni a este alcalde, ni mucho menos para considerar la dimisión de nadie”. En la misma línea, el regidor de la ciudad de As Burgas ha abundado en que “se está maximizando en exceso” un gasto que, ha reconocido, “puede ser criticable”.
“Cifra insignificante”

En todo caso, Fernández Gallego ha mantenido que “todos los gastos realizados” están “dentro de los casos previstos por la ley”, aunque ha reiterado sus “disculpas” a “los ciudadanos que se sintieran ofendidos por las noticias de los últimos días”. Al respecto, ha puntualizado que “la mayor parte de las críticas son referidas a una cantidad de menos de 100 euros de una cuantía de miles”.

“Es una cifra insignificante dentro de una subvención que se destina íntegramente a lo que exige la ley”, ha insistido, consciente de que “a veces, son detalles los que hacen daño a los ciudadanos y los que siembran la desconfianza sobre la política en general”. “Creo que esto es lo que nos sucedió en este caso”, ha considerado.

Es por ello que ha defendido que “este debate” se haga “extensivo a todos los grupos y a sus cuentas”, ya que, ha dicho, “puede ser que las asignaciones municipales estén reguladas de modo demasiado flexible o ambiguo y deben ser reconsideradas”. “Al menos, en el ámbito local, el que nos ocupa”, ha apostillado.

Pleno de reprobación

Después de que el portavoz del PP en el Consistorio orensano, Rosendo Fernández, solicitase la celebración de un pleno extraordinario para someter a votación la reprobación del alcalde, Agustín Fernández ha asegurado que analizará la propuesta con sus compañeros de gobierno antes de “tomar una decisión”. En todo caso, ha animado al líder popular a “tratar de hacer una oposición más constructiva y menos destructiva con los intereses” de la ciudad.

Además, sobre sus palabras mostrándose “dispuesto” a pactar con “cualquier” grupo político para hacer “gobernable” la ciudad, ha considerado que es “vergonzoso que no tenga escrúpulos en reconocer que se vendería a cualquiera con tal de gobernar”. “Pone de manifiesto su insaciable ambición de poder”, ha agregado.

Finalmente, a las críticas sobre las “diferencias internas” en el Grupo Socialista, el primer edil de Orense ve este hecho “lo más normal del mundo”. “Creo que la democracia no tendría sentido si dentro de una misma agrupación política no hubiese diferencias, suspicacias, o incluso discusiones, que no hacen más que enriquecer el debate”, ha alegado.