La tercera campana: San Josemaría acertaba cuando proclamaba que faltan ganas de luchar
C. Dermul.- “Faltan ganas de luchar, porque falta fe. Pensad, hijos, en los Santos Padres y en los grandes Santos Doctores. Todos han puesto su vida al servicio de la verdad del dogma y de la moral de Cristo: la han protegido, la han defendido de los ataques heréticos, la han difundido, la han practicado, aun a costa de sacrificios personales y persecuciones, sin miedo a llamar a los herejes por su nombre. Hay que apoyarse en la intercesión de estos celosos baluartes y conocer bien su enseñanza y sus ejemplos, para ayudar a desterrar de la Iglesia la visión que lleva a claudicar ante cualquier cosa, o a disolver el mensaje de Jesucristo en un humanitarismo adornado de preocupaciones sociales.” La tercera campanada (Editorial Rambla), Enrique de Diego.
Entonces uno se acuerda que tenemos un rey –nadie lo legitimó después de la muerte de Franco, salvo él mismo y en especial el 23F con su autogolpe-, que tuvo la osadía de confirmar con su rúbrica la Ley del Aborto, La ley que legitima, por no se sabe que absurdos pretextos contrarios a todo principio humanista, cristiano, la muerte de españoles no alumbrados, en su más delicado estado de germen, de semilla con su propio ADN, único, irrepetible. Y este viejo tiene en la memoria la escena de un tal Juan Carlos sin poder comulgar en la recién consagrada basílica de La Sagrada Familia, aquel 7 de noviembre de 2010. Y este cansado escritor dedujo una excomunión. Pues que mal vamos cuando la propia Iglesia, no es capaz de presentar una denuncia pública contra el monarca, devenido en bajeza real. ¿Dónde está la condena pública para Juan Carlos?, donde el sacerdote que lo diga valientemente, donde queda el ejemplo de que la Iglesia no se aviene a poder temporal alguno. Y en mi memoria, aunque ustedes lo puedan buscar en Internet, ese lacayo PP que en Madrid paga, sí paga, clínicas abortistas. ¿No debería la iglesia condenar a esa formación política?
Si falta fuerza para luchar dentro de la Iglesia, como esta está hecha de todos los cristianos, habrán de ser ellos, nosotros que me incluyo gustoso, los que denunciemos que no hay era de hombres, si no eternidad de Dios.
Si el Opus Dei –La obra de Dios- ha olvidado su labor, cojamos el testigo y emprendamos campaña pública contra estos herejes. Si la Iglesia claudica, que no lo hagamos sus hijos. Si los defensores de la fe han muerto, resucitemos todos nosotros al cotidiano hacer de ejemplo.
Mi más sincera gratitud a D. Enrique de Diego que nos regala un texto y un excelente estudio del mismo, que de eso trata “La tercera campanada”, para recordar que todos los males que nos han llevado a esta crisis, eran evitables.
Así que a ¡luchar!,
Atentamente su amigo
Algunos criticamos esa incoherencia, pidiendo firmas para que La Vanguardia retire los anuncios de “contactos”: http://www.change.org/es/peticiones/la-vanguardia-retiren-los-anuncios-de-contactos
PD: Diario al cual están suscritos numerosos grupos cercanos a la Obra -cosa que nunca he entendido-.
Que conste que no soy del Opus ni de ninguna congregación o grupo organizado católico. Tal vez lo sería de una Orden Militar, si de esa de espada y capilla…por aquello de a Dios Rogando y con el Mazo Dando…. Pues en estos momentos, aunque la paz y la serenidad es loable para vivir…ya lo dijo Agustín, en su ciudad de Dios, la perfección no se hayará jamás en la Tierra, en el Mundo… y es por ello que toca actuar en la Ciudad del Hombre con la actitud que se tenían en las viejas ordenes militares, como Santiago, Alcantára,… Leer más »