El Hobbit cumple 75 años
Ramiro González.- Tal día como hoy hace 75 años salía en las librerías un cuento que cambiaría para siempre el género de la fantasía. La historia del pequeño hobbit Bilbo Bolsón que vive en un agujero, está de celebración. Y como buen fan de su creador, el maravilloso J.R.R Tolkien, me pongo a pensar: ¿Cuál sería la mejor manera de rendirle un homenaje a tu escritor favorito? Pues es una elección complicada. Sin duda lo más apropiado sería leer de nuevo su obra, algo que ya estoy haciendo. Así que decido dejar volar mi imaginación, y pienso: Si pudiese entrevistar a Bilbo Bolsón ¿Cuál sería el resultado?
Sin más dilación me propongo hacer un viaje. Tras varias horas, por fin llego a mi destino. Comienzo a ver las inmensas praderas y a los siempre tranquilos y pacíficos habitantes de la Comarca. Aun me queda un trecho que recorrer hasta llegar a Bolsón Cerrado, la residencia del señor Bilbo Bolsón. Pronto le veo, sentado en su jardín, fumando de su pipa por la que salen grandes aros de humo y observando el paisaje que le rodea. Va ataviado con sus sencillas ropas de color verde y marrón, y al igual que los demás miembros de su raza, descalzo ya que sus pies tienen una suela natural de piel que les protege. Al principio no sé qué decirle, más bien estoy tembloroso, pero enseguida hace honor a la hospitalidad de los hobbits y me ofrece una buena taza de té y un asiento a su lado. Saco enseguida un pequeño cuaderno para anotar las respuestas y comienzo, ya más tranquilo y relajado, a preguntar:
PREGUNTA: Señor Bolsón, teniendo en cuenta el poco afán de los Hobbits por las aventuras y las cosas inesperadas ¿Qué fue lo que le impulsó a acompañar a Gandalf y a los Enanos?
RESPUESTA: Supongo que la fe que Gandalf puso en mí desde el principio a pesar de la reticencia de los Enanos. Al principio no iba a aceptar porque me parecieron unos seres escandalosos que pusieron mi vida patas arriba en un solo instante, pero…supongo que fue una sensación interna, algo me gritaba: ¡Vas a vivir una aventura! Así que me lancé.
P- ¿Por qué escribir un libro contando todo lo que pasó en su búsqueda de ese tesoro?
R- Mi sobrino Frodo siempre me ha preguntado qué fue lo que ocurrió realmente con el Dragón Smaug y su tesoro. Yo se lo relaté muchas veces pero siempre había algo que me dejaba en el tintero (risas), así que decidí dejarlo todo escrito para que quedar constancia, también pensando en las futuras generaciones. Porque…hasta el más pequeño puede cambiar el curso del futuro.
P- Supongo que millones de lectores desearían hacerle esta pregunta: ¿Cómo fue su encuentro con la misteriosa criatura Gollum?
R- (Al hacerle la pregunta, el tono de su piel cambia e intenta controlar un pequeño temblor en una mano) Hay poco más que decir sobre ese extraño ser. Desde el primer momento en que vi sus ojos, los cuales jamás podré quitarme de la cabeza, supe que era peligroso y que debía andarme con mucho cuidado.
P- ¿Cómo es la convivencia con los Enanos?
R- Son “muy suyos”, dan a entender que lo único que les importa es el dinero y las riquezas, pero en el fondo son buenas personas y nunca dejan atrás a un compañero. Podrían haberme dejado en la Montaña Solitaria cuando los Trasgos nos rodearon, pero arriesgaron sus vidas por mí.
P- Esta aventura que ha vivido. ¿Ha cambiado su vida?
R- Sin duda alguna.
P- ¿En qué sentido?
R- Me ha enseñado, y espero que también se lo enseñe a los lectores…que hay cosas por las que merece la pena luchar y dar la vida llegado el caso.
P- Si se presentase la oportunidad, ¿emprendería una nueva aventura?
R- (Risas) Querido amigo, tengo ya 125 años, digamos que no estoy para muchos trotes. Pero si pudiese volver atrás en el tiempo, con unos cuantos años menos, no dudaría un instante en volver a las Montañas Nubladas, en volver a Rivendel, y en visitar sitios que solo existen en las leyendas.
P- Desgraciadamente nos quedamos sin tiempo, señor Bolsón, y me gustaría pedirle que les dijese algo a los millones de lectores que cada año, al menos una vez, recorren de nuevo las páginas de su historia.
R- Hay algo que siempre le decía a mi sobrino Frodo: “Es peligroso cruzar tu puerta, pones tu pie en el camino, y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a donde te pueden llevar”. Pero, en aquella ocasión yo no lo hice, y no me arrepiento para nada, porque las Grandes Historias comienzan con pequeños pasos. Están llenas de constantes peligros y piensas que no podrán acabar bien, pero resulta que al final, la oscuridad se desvanece dejando paso al amanecer. Y esas Historias te emocionan, aunque seas demasiado pequeño para entenderlas.
-Muchas gracias por su tiempo, señor Bolsón. Ha sido un honor poder conocerle.
– Aquí tienes tu casa, muchacho- Me dice a modo de despedida. Subo a un carromato y me alejo poco a poco de aquel lugar idílico en el que se respira auténtica paz y tranquilidad.
Invito a los lectores a que adquieran un ejemplar de “El Hobbit”, dejen volar su imaginación y se preparen para el esperado estreno de su adaptación cinematográfica, realizada de nuevo por Peter Jackson, el neozelandés responsable del éxito de “El Señor de los Anillos”. Porque siempre es un placer regresar a la Comarca.
El Hobbit es más ameno de leer que El Señor de los Anillos, y todo son aventuras.
Bilbo mandó ese mensaje para todos el de que nos lancemos a vivir una aventura. Me alegro de que os haya gustado y os doy las gracias por leerme.
aunque no me gusto el final para Frodo, me encanto el señor de los anillos y los paisajes donde se rodó
¿Y Bilbo no da ningún mensaje a los lectores de Alerta Digital? ¿Ni siquiera un saludo? Hay que ver…
Mencionaré que, yo, que soy un escritor amateur, estoy enormemente influenciado en mi estilo general por C. S. Lewis y por J. R. R. Tolkien, dos escritores fantásticos, nunca mejor dicho.
En fin, el Hobbit es un libro buenísimo. Yo opino, por cierto, que debería considerarse dentro de la saga de El señor de los anillos.