Fernando Alonso se va de vacaciones como líder destacado del Mundial tras finalizar quinto en el Gran Premio de Hungría, undécima carrera del campeonato y que marca el final de la primera parte. La victoria ha correspondido a Lewis Hamilton (McLaren), que mantuvo la posición desde la salida, aunque sostuvo una dura pugna hasta el final con los dos Lotus, primero el de Romain Grosjean y después con el de Kimi Raikkonen, al que superó en la meta por un suspiro.

Fernando ya ganó esa posición en la salida, al pasar por fuera al propio Raikkonen, y la defendió hasta su primera parada en la vuelta 17, donde montó ya neumáticos duros. Sin embargo en su salida se topó con Sergio Pérez que le retuvo lo justo para que Raikkonen, que paró en la vuelta 20, le devolviera la jugada, algo que casi copia Webber, que había recuperado cinco posiciones en la salida, donde partía undécimo.

Por delante, Hamilton y Grosjean seguían imparables, seguidos por un inspirado Jenson Button, que había pasado a Vettel en la salida. Dominio total de McLaren, que al fin ha podido enseñar su verdadero potencial. Sin embargo a Jenson le ocurrió lo mismo que a Fernando, tras su segunda parada se topó con Senna (Williams), y cuando Vettel y Raikkonen realizaron la suya (el finlandés 12 vueltas más tarde), le comieron la tostada.

Fernando hizo su última detención en el giro 44, para poner otro juego de duros y tirar hasta el final (vuelta 69), arrancando de nuevo sexto puesto a un Button desquiciado y con la certeza de que Webber tendría que hacer una parada extra que él no necesitaba. Lo que se produjo en el giro 55, momento en que el asturiano volvió a ser quinto en una carrera altamente táctica y en la que la duración de los neumáticos ha sido clave.

Así ocurrió con Raikkonen, capaz de estirar su última parada tanto que en la salida, con gomas frescas, casi echa por la borda a su compañero Grosjean, y se lanzó en pos de Hamilton, al que llegó a tener a menos de un segundo. Pero Lewis conservó la posición, en un trazado complejo, casi imposible para poder adelantar, y sumó 25 puntos vitales.

Con ellos le recorta 15 a Fernando, un botín relativo, mientras que Vettel solo le quita dos al español, que es un botín escaso. Webber a su vez, pierde otros seis con el líder. No es mala cosecha para el líder, que con sus dos grandes rivales mantiene más de una carrera de ventaja a la espera de nuevas evoluciones en el Ferarri tras el verano que le permitan plantar cara a Mercedes y Red Bull, hoy por hoy, por delante del F2012.