Arrancan los Juegos de Londres con una ceremonia de cine
Los Juegos de Londres dieron el pistoletazo de salida con una ceremonia muy cinematográfica. El estadio olímpico fue un escenario donde 10.000 voluntarios realizaron diferentes representaciones con un claro guiño a la cultura británica.
La ceremonia de inauguración de los Juegos de Londres no defraudó a lo que se esperaba de ella. El director de cine Danny Boyle fue el encargado de dirigir un espectáculo con claras referencias a la cultura británica. Alrededor de 10.000 voluntarios participaron en una escenografía donde la música fue el hilo conductor de un espectáculo lleno de colorido.
El acto arrancó con el ganador del Tour de Francia Bradley Wiggins dando el toque de campana. El estadio se convirtió en una campiña con animales como patos, caballos u ovejas. El significado evocaba el surgimiento de las cuatro naciones que forman Gran Bretaña: Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia. A renglón seguido, el verde dejó pasó al humo de las chimeneas de la época de la revolución industrial. Un gran elenco de actores reprensentaron esa importante época histórica cimentada en suelo británico.
Boyle, director de la oscarizada Slumdog Millionaire, hizo claras referencias al cine con la emisión de un corto cinematográfico con Daniel Craig como protagonista. El actor, en el papel de James Bond, acudió al Palacio de Buckingham para visitar a la reina Isabel II y llevarla en helicóptero hasta el estadio. Otro actor como Rowan Atkinson, más conocido como Mr. Bean, gozó de su cota de protagonismo con una aparición en otra ficción como ‘Carros de fuego’. Atkinson interpretó un papel en una escena corriendo por la playa con sus habituales notas de humor.
También hubo referencias a la literatura infantil con personajes como Peter Pan o Mary Poppins. Estas escenas dieron paso a uno de los momentos cúlmenes de la ceremonia con un carrusel de canciones en las que se pudo escuchar a todos los iconos musicales británicos: The Queen, David Bowie, Mike Oldfield, Beatles, Rolling Stones. Las notas musicales marcaron el inicio del desfile de todas las delegaciones. El talento de Boyle dejó su sello en una ceremonia de cine con una audiencia de 4.000 millones en todo el mundo.
no me parece justo que se celebre en Londres, esa ciudad ya lo ha celebrado tres veces, lo justo sería que se hubiese celebrado en otro sitio, hasta en el deporte hay política e intereses
que razón tienes en todo lo que dices.
No te extrañe. Hace ya varias décadas que los Juegos Olímpicos están politizados: México 1968: Tommie Smith y John Carlos con el guante negro del Black Power en la ceremonia de entrega de medallas. Munich 1972: atentado terrorista contra el equipo olímpico israelí. Montreal 1976: Boicot de los países africanos que pedían la exclusión de Nueva Zelanda, por haber jugado un partido de rugby contra Sudáfrica. Moscú 1980: Boicot de Estados Unidos por la ocupación soviética de Afganistán. Los Angeles 1984: Boicot soviético en respuesta al boicot estadounidense. Y así podemos seguir hasta Londres 2012, con la exclusión de la… Leer más »
Sin olvidar que David Beckham trajo la antorcha olímpica surcando el Támesis. Sin duda, lo mejor fue la actuación de Rowan Atkinson y el encendido de los 204 pebeteros. La nota negativa fue la ausencia de la deportista griega Paraskevi Papachristou. Y la presencia del secretario general de la organización más corrupta que existe sobre la faz del planeta, llevando la bandera olímpica, sobraba.
Fue una ceremonia hortera y con tufillo progre-pop-rapera.
Un asco de ceremonia como asquerosos son los intereses que hay detrás de los juegos antiolímpicos.