Enrique de Diego y yo
De todas las etapas de Enrique de Diego como escritor y periodista, la actual es la más atrayente en punto a estilo, concisión, claridad y compromiso con España. Debo mucho a este hombre desde que ambos coincidimos (él como jefe de sección y yo como redactor) en el glorioso diario ‘Ya’. Era yo entonces un inquieto veinteañero cuyo atrevimiento rozaba casi siempre la temeridad. Su magisterio profesional y moral forman parte de mi propio ADN periodístico.
Descartando a otros redactores con más oficio que yo y bregados en mil batallas, Enrique de Diego cargó de alicientes mi actividad laboral en el viejo rotativo de la calle Mateo Inurria al encargarme mi primer gran trabajo a mediados de los años 80: investigar en Argelia la supuesta muerte accidental del número 1 de ETA, Domingo Iturbe Abasolo, ‘Txomin’. Desde aquello, los países del Magreb se convirtieron en mi segunda casa durante años.
Coincidiendo con aquel período, a Enrique y a mí nos comenzó a obsesionar la irrupción del peligro islámico en España. Las primeras fisuras estaban ya marcadas en el melón que abrimos en Melilla, donde surgió la inquietante figura de un lidercillo musulmán (Aomar Dudú), que tuvo en jaque a las autoridades del Estado durante años. Cuando la mayoría de los españoles que hoy porfían contra la amenaza islámica no habían visto a un moro de carne y hueso en su vida, Enrique logró que el diario ‘Ya’ fuese el primer medio informativo español en combatir al islam en nuestro territorio, involucrando a todos en ese objetivo, desde el director al último linotipista. No fue fácil nuestra tarea. Aquel Dudú, que había militado en las filas del PSOE y que fue promocionado por algunos dirigentes del partido, contaba con importantísimos apoyos políticos, mediáticos y financieros dentro y fuera de España.
Fue para nosotros una obsesión desenmascarar a aquel personaje, cuyo andamiaje moral resultó tener más trampas que la manga de un trilero. Barruntábamos que detrás de sus exigencias para regularizar documentalmente a miles de musulmanes residentes en Melilla se hallaba la larga mano del entonces rey de Marruecos, Hassan II. Tuve que hacer frente a dos querellas (ambas ganadas), pero al final conseguimos que el juez José María Treviño procesara a Dudú y a toda la cúpula de su organización islámica (Terra Omnium) por un delito de sedición. Fue ésta la primera y única vez que se aplicó esa figura jurídica a un procesado en nuestro país. Los adláteres de Dudú, una colección de granujas difícilmente catalogable, fueron conducidos a la prisión almeriense de El Acebuche gracias a las informaciones aportadas por ‘Ya’ y que fueron la base de las investigaciones judiciales.
El principal cabecilla, sin embargo, pudo huir sospechosamente a Marruecos, donde permanece desde entonces gozando de los oropeles y los privilegios reales. Aquella fue nuestra principal victoria. Lo que vino después lo conocerán muchos de ustedes: La Conferencia Episcopal entregó a la casta depredadora la cabecera del ‘Ya’, ejemplo de libertad y de compromiso con España, y miles de musulmanes fueron nacionalizados españoles. Según el Gobierno de Felipe González, para evitar la irrupción de nuevos líderes sediciosos al albur del victimismo de los musulmanes. Curiosamente, como el que su partido había estado promocionando durante años.
Tras la venta de Editorial Católica a un grupo ligado al nacionalismo vasco, los caminos de Enrique y el mío se separaron. Él retornó al diario ‘ABC’ y yo regresé al sur. Hoy, veinte años más tarde, nuestros objetivos vuelvan a cruzarse. Ahora no se trata de combatir a un lidercillo, sino a todo un entramado de sucios intereses que ponen en riesgo la supervivencia de la nación española y, por consiguiente, todo aquello por lo que lucharon nuestros antepasados durante siglos.
‘Las Navas de Tolosa’ ha sido una extraordinaria ocasión para que comprendamos la magnitud de la traición que se está perpetrando en nuestra patria al abrirse las puertas de par en par a quienes con tanta sangre y esfuerzo fueron derrotados entonces. Si hay un español a quien debamos el prodigio de la recuperaciòn solemne de esa efermérides, ése no es otro que Enrique de Diego. Puede estarse o no de acuerdo con algunas de las cosas que defiende, pero lo que no puede dejar de admirarse es la gallardía de su actitud, puesta constantemente de relieve en el candelero de la actualidad española, al defender el significado del 16 de julio de 1212; al estar siempre en primera línea de la defensa de España y de sus gentes más humildes; al dar la cara con vigor y valor, como periodista y como ciudadano comprometido con su tiempo.
Enrique de Diego, se comulgue o no con su manera de sentir y se disienta o no con su especial estilo de polemista, merece ser reconocido, de un lado y otro, por su gallardía, su honestidad intelectual y su sinceridad periodística, valores no supuestos sino probados. Me atrevería también a decir que Enrique es la escritura legible, al alcance de todas las fortunas, dentro de un orden intelectual. Gracias a él aprendí muchas cosas que me hubiesen estado vetadas con cualquier otro maestro acomodado al sistema.
Me admira ver jugar a Enrique de Diego con la tesis más frágiles de la casta y produciéndoles un gran estropicio. Su compromiso con los suyos es prodigioso; su ejercicio intelectual, admirable. Él me transmitió una máxima que conservo desde entonces como divisa: la victoria, si es recta y justa, importa siempre y el fracaso, como la derrota, son dos vicios terribles. Sólo la victoria purifica. Lo sé muy bien porque pertenezco a una generación totalmente vencida y traicionada.
De la Escalera, eso de “dicen que dice”… sobre el CNI precisamente el CNI está al servicio de Juan Carlos, del que Enrique de Diego ya ha nos puso al dia con su libro “La Monarquia Inutil” y tuvo mucho coste profesional el publicarlo (Informate de los que se cuece en los pasillos de Interconomia y leeté “Dando Caña” o si no nos preguntas a la gente de la plataforma)La Plataforma y Regeneracion somos partidarios de cerrar el CNI, y somos abiertamente NO MONARQUICOS. De verdad informate antes de meter la pata con tu comentario. Y con AES hemos tenido… Leer más »
Soy de AES, de AES Andalucía, pregunten a mi amigo Juan León que soy histórico de Fuerza Nueva Nerja, no soy un directivo ni cargo, pero soy de AES porque es el partido de Blas Piñar López. Es falso el apoyo de Plataforma de la Clase Media o de Regeneración a AES llamen a López-Diéguez, excelente y brillante Secretario General o hablen con Paco Torres de Murcia. Si De Diego es tan valiente no recuerdo oir ningún apoyo a AES además cuando dice que su relación era buena y si reconoce ahora que estaba prohibido y callaba… A mi me… Leer más »
Supongo que el tal de la Escalera no es de AES, porque no creo que nadie de AES de atreva a acusarme ni de lejos a nada que se parezca remotamente a traición. Soy hombre que hace honor a su palabra y lo de traición no forma de parte mi código moral. Lo dicho doy por suspuesto que el de la Escalera no es de AES porque en otro caso esa afirmación sería un grave infundio que sería contundentemente contestado.
Está en lo cierto Don Enrique, no haga usted caso del comentario en cuestión, seguramente está hecho por una necesitada de amor y enamorada hasta las trancas, y que por sentirse dichosa un minuto, acepta el encargo de escribir lo que le manden.
Hay algunas patéticas chorradas que sólo el lanzarlas muestran un alto nivel de degradación moral. Esa estupidez de que soy del CNI es de una mentalidad muy degradada. Por cierto, una de las propuestas de Regeneración es suprimir el CNI. No entiendo que es eso de que trraicioné a Alternativa Española, si se concreta la acusación hablamos. Estoy muy orgulloso de que me despidieran de Intereconomía por estar contra los privilegios de la casta y no asumir el criterio de doble moral de que el PP no tiene corrupción o iba a resolver los problemas de España. Por cierto, Alternativa… Leer más »
a mi me parece que te equivocas, dicen que De Diego es del CNI uqe destroza todo lo que toca y debes tener cuidadito Armando, porque de honestidad intelectual nada un tio que en Intereconomía chupaba lo que había que chupar y solo habla cuando le echan. Yo que tu, cuidado. Nos traicionó en AES, pero hace tiempo que traicionó a Libertad Digital y a Intereconomía. El se dice liberal, asi que cuidado no te la esté jugando para cuando convenga, llenarte de mierda…
Te lo digo como lo pienso, con todo respeto hacia ti y hacia AD.
Armando mi padre es melillense y me contó lo que era ese pedazo de hijo de p— de Dudú, que tuvo en jaque al gobierno de la ciudad y a la propia policía. Si no recuerdo mal fue un delegado del gobierno en Melilla -socialista pero con pelotas-, llamado Céspedes, quien al final tuvo los bemoles de echarlo a Marruecos. Es más, el anterior delegado del gobierno que había antes del citado Céspedes según mi padre era un gallego pusilánime -no recuerda su nombre- que tenía tan acongojada a las autoridades que le puso dos policías a su servicio al… Leer más »
en efecto, los sociatas grandes caballos de troya del experimento eurabia en España, y el bourbon hermanito, y gran amiguete de los wahabíes petrodolares…
En nombre de los miembros de la Plataforma de las clases medias, gracias Armando.
ya sabemos que contamo contigo para salvar a esta España que tanto amamos.
Invitamos a tus lectores a que nos sigan en:
http://www.regeneracionya.com la web de la plataforma de las clases medias y trabajadoras, de los españoles expoliados.
Que gran tandem del periodismo español y que beneficioso es para España. Larga vida a los dos .