Hallan el cadáver de una mujer con signos de violencia en Fuengirola
Agentes de la Policía Nacional investigan las circunstancias de la muerte de una mujer cuyo cadáver fue encontrado ayer con aparentes signos de violencia en un domicilio de Fuengirola.
El hallazgo se produjo a última hora de la tarde en un piso de un complejo residencial situado en la calle Hermanos Galán Casero, cerca del depósito municipal. Según fuentes cercanas al caso, una persona encontró el cuerpo en la vivienda y alertó a los servicios de emergencias.
Al parecer, la víctima presentaba una herida en el torso que podría ser compatible con un objeto punzante o con un arma blanca, por lo que, ante la posibilidad de que se tratara de una agresión, se avisó a la Brigada de Policía Judicial de la comisaría fuengiroleña. Al cierre de esta edición, los especialistas de Policía Científica y del Grupo de Homicidios seguían trabajando en el lugar de los hechos para esclarecer las circunstancias del óbito.
Según han informado hoy fuentes cercanas a la investigación, la mujer tenía 55 años y trabajaba como cuidadora de un anciano. En el inmueble únicamente habitaban la mujer y la persona mayor a la que atendía, de más 90 años y que permanece en cama, lo que descarta cualquier relación con el caso, y además la puerta de la vivienda estaba cerrada y no forzada, por lo que lo que se indaga en el entorno de la víctima.
De confirmarse las primeras impresiones de los investigadores, se trataría de la segunda muerte violenta que ocurre en Fuengirola en lo que va de año. El primer caso tuvo lugar el 9 de enero, cuando un vecino encontró el cuerpo sin vida de una mujer de 31 años en el embovedado de un arroyo de la localidad. El cadáver, que había sido envuelto con plástico y con una alfombra, presentaba golpes en la cabeza y signos de asfixia. La policía detuvo días después al presunto autor del crimen, un hombre de 60 años. Según las pesquisas, la agresión se habría producido porque el arrestado creyó que la mujer le había robado.