Una de cada diez cántabras ha sufrido cistitis en el último año
Una de cada diez cántabras, el 11%, ha sufrido cistitis en el último año, según una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), aunque es en verano, sobre todo con el agua fría, cuando se multiplica el riesgo de cistitis recurrentes. La Sociedad Española de Fitoterapia Ginecológica e INFITO han elaborado unos consejos de prevención de la cistitis, entre los que figuran el consumo de cranberry o arándano rojo americano en personas con predisposición a padecerla, del que un 16 % de los cántabros asegura haber oído hablar.
También aconsejan ingerir un mínimo de 1,5 litros de líquido al día, para eliminar más rápido las bacterias del aparato urinario, orinar cada 2-3 horas y tras el baño en piscinas y ríos, así como antes y después de una relación sexual. La actividad sexual incrementa el riesgo de infección 40 veces. Sin embargo, 6 de cada 10 cántabros consultados por INFITO desconoce la necesidad de orinar tras mantener relaciones sexuales para reducir el riesgo de cistitis. Además, es importante lavar las zonas íntimas, con jabones neutros, de delante hacia atrás y secar en la misma dirección, utilizar ropa interior de algodón, evitar prendas ajustadas, combatir el estreñimiento, ducha en lugar de baño y reconsiderar el uso de diafragma y de tampones, ya que dificultan el vaciado de la vejiga. También se recomienda a los bañistas cambiar el bañador mojado por otro seco.
“En esta época, con los cambios de temperatura y la humedad se incrementa el riesgo de cistitis, en especial en mujeres menopáusicas y en jóvenes, con una vida sexual activa. Desde las farmacias cántabras recomendamos una opción natural y segura como el cranberry, que impide la adhesión de la bacteria E. coli en las paredes urinarias”, comenta Javier Lombilla, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria. Así lo afirma un reciente estudio publicado en Journal of Medicinal Food, en el que se indicaba que el consumo oral de cranberry “podría actuar contra la adhesión del uropatógeno E. coli”. Esta investigación confirma una revisión de estudios realizada por la prestigiosa Fundación Cochrane que destacaba que el cranberry reduce hasta la mitad el número de episodios de cistitis sufridos a lo largo de un año.
Motivo de visita frecuente al médico
“Las infecciones urinarias suponen la causa de visita al médico de Atención Primaria en un 10% de los casos y al urólogo en un 30%”, señala Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO. Esta enfermedad es más frecuente entre las mujeres por distintas razones, entre ellas las de carácter anatómico. Los síntomas de estas infecciones incluyen presión en la parte inferior de la pelvis, dolor o escozor miccional, necesidad frecuente de orinar, orinas turbias y de color intenso y en ocasiones sangre en la orina. Factores genéticos, anatómicos, hábitos de higiene y cambios climáticos (relacionados sobre todo con la humedad) favorecen su aparición.
La E. coli es la responsable de la mayoría de las infecciones urinarias, como refleja el Libro Blanco sobre cranbery avalado por la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecología y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, que ha contado con la participación de un equipo multidisciplinar de urólogos, ginecólogos, farmacólogos, farmacéuticos y microbiólogos. En él se afirma que los preparados farmacéuticos de este fruto rojo deben tomarse“30 días seguidos para conseguir que E. coli no vuelva a repoblar el tracto urinario” y repetir la toma “por lo menos tres o cuatro meses al año. Incluso hay quien preconiza el uso de una cápsula diaria de por vida”. En cuanto a la dosis, se señala que “la dosis óptima aconsejable es que al día se ingieran por lo menos 36 mg de proantocianidinas (PAC) y que la mejor pauta de administración sería darlo en dos tomas para garantizar una actuación uniforme”.
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Carlos Mateos/ Clara Rodríguez. COM SALUD.
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