Tierras de Alá
Francisco Bejarano/Colaboración.- El historiador Antonio Domínguez Ortiz aseguraba que Andalucía nunca volvería a ser musulmana, porque éramos descendientes de gente del norte y la cultura cristiana era aplastante comparada con los vestigios de la musulmana. Por el contrario, el islamismo exaltado piensa que las tierras que un día fueron de Alá y dejaron de serlo provisional y aparentemente, volverán a Él, pues esa es su voluntad. Los antisistema ven en el islam una manera de acabar con el sistema. Saben que luego se tendrían que enfrentar al nuevo sistema, cerrado a sus reclamaciones anarcoizquierdistas, y entre ellos, pero lo primero es lo primero. El rechazo a la democracia liberal, burguesa y capitalista es tan fuerte que urge acabar con ella y después se verá cómo se reconduce lo que venga. Imaginación no les falta, ni tolerancia y apoyo por parte del socialismo español, que también sueña en ideales regímenes revolucionarios, pesadillas para quienes los han vivido o los han estudiado con detenimiento.
Además de los antisistema, muy divididos y contradictorios, de ideología sincrética difusa y poco consistente, están los nacionalismos, el catalán el primero, que ven en los musulmanes una forma de socavar la unidad de la nación española. El nacionalismo vasco tiene otras ideas porque uno de sus argumentos es el racial, y las armas suplen con creces los escasos beneficios que le pudiera reportar una inmigración musulmana. Si los nacionales son de otra raza para los nacionalistas, con mucho más razón los africanos. Pero en Cataluña prefirieron a los musulmanes, porque no sabían castellano, antes que a los sudamericanos españolistas. El nacionalismo catalán no es racial sino lingüístico. El problema, ya sin posible disimulo, es que los musulmanes tampoco son catalanes aunque hablen catalán, pues las consignas de sus líderes religiosos son las de no adaptarse al país donde emigren, mantener la identidad intocable y hacer proselitismo entre los pobres de cristianismo débil.
La realidad preocupa. Los moros han aprendido catalán, mal catalán, por la fuerza de la conveniencia y no se entienden con los hispanohablantes, pero no por eso se sienten catalanes. Ni lo son ni quieren serlo. Han construido con facilidades oficiales unas mil mezquitas y en algunas localidades rozan el 50% de la población. Viven aparte por voluntad, para que sus hijos no se contaminen con una sociedad corrompida y votan en las elecciones municipales. Los hispanoamericanos se integran bien, pero su lengua materna es el español. Los musulmanes ni se integran ni se integrarán y para ellos un catalán no es más que un español, un inferior moral. A veces salta la chispa y hay conflictos. El que haya disturbios graves es cuestión de tiempo. Los políticos españoles rectificarán cuando el problema esté tan descompuesto que ni rectificando se arregle.
Claro que tienen imaginación, tienen tiempo para imaginar, no trabajan, les mantenemos y lo único que hacen es procrear y no se sienten catalanes, detestan a los cerdos y a los perros, pero no tienen ningún reparo al aceptar comida, medicamentos, ropa y dinero de las manos de los infieles que acariciamos perros y comemos carne de cerdo. Menudos impócritas, yo estuve 4 años en su país, y ni agua nos daban. Si algo queriamos tenia que ser con el dinero por delante
si esto sigue asi lo mejor que puede hacerse es un GUANTANAMO EUROPEO
donde todos estos terroristas fanáticos sean y esten felices comiendo perdices pero que no nos molesten a nosotros mas
Si existe la tierra de ala, la tierra de los iberos tambien existe, por esa razón defendamos nuestra tierra, y nuestra cultura
Es que no dejo de flipar leyendo este periódico. ¿Pero os habéis vuelto todos locos? La realidad no es como aparece en la prensa. Para empezar, en Cataluña no hay mil mezquitas, hay 17 centros islámicos dados de alta como mezquitas. Hasta mil…. que alguien me explique dónde están, por favor. Y conste que hay más centros budistas, evangelistas y de los testigos de Jehová. Por otro lado, ese rollo de procrear… A ver, ¿no tenemos a Urdangarín con cuatro críos? ¿Esos no cuentan? Todos los del Opus, con los que seguro que comulgaréis mejor, tienen tropecientos hijos: Isabel Tocino,… Leer más »
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