Susan Boyle (derecha) posa junto a un modelo de cera de ella presentado en Blackpool, el pasado sábado.

EP.- El fenómeno televisivo de Susan Boyle saltará al escenario convertido en musical: la increíble historia de esta mujer escocesa que saltó a la fama a raíz de su participación en Britain’s Got Talent, una especie de OT a la inglesa. La actriz Elaine C Smith será la encargada de dar vida a esta cantante aficionada que dejó boquiabierto al jurado y al público. La concursante es fan de la intérprete conocida en su país por su participación en la serie Rab C Mesbitt. Boyle deseaba que fuera ella quien protagonice también la película si finalmente el proyecto sale adelante.

«Nunca pensé que mi vida se vería en un escenario pero han pasado muchas cosas en dos años y es un proyecto muy excitante», ha declarado Boyle en un comunicado. Su vida anónima y su inesperada ascensión al estrellato serán el argumento de un nuevo musical, que se estrenará en Inglaterra el próximo año. Se llamará I Dreamed a Dream, el título de la canción de Los Miserables, con la que Boyle triunfó en su primera aparición ante las cámaras en el año 2009. Aquel debut de una artista de porte estrafalario y voz de oro, se convirtió inmediatamente en un hit mundial en internet. Unos 300 millones de personas vieron su actuación en Youtube. Poco importó que SuBo, como la llaman los británicos, no ganara la competición y quedara segunda.

El musical sobre su vida tiene previsto estrenarse el 23 de marzo del próximo año en el Theatre Royal de la ciudad inglesa de Newcastle. Más tarde la obra saldrá de gira por Estados Unidos y Australia, donde Boyle tiene muchos fans. «Espero que todo el mundo disfrute con el show y prometo que incluirá algunas sorpresas», ha añadido. El productor del musical, Michael Harrison, confía en el éxito, porque ve en la historia de la cantante «todos los ingredientes de un cuento de hadas, pero con el beneficio añadido de que es absolutamente verdad».

HISTORIA DE SUPERACIÓN

Boyle, que publicó su autobiografía el año pasado, no ha tenido una vida fácil. Desde pequeña luchó para sobreponerse a sus dificultades para aprender, soportó las burlas por parte de sus compañeros en el colegio e hizo frente a problemas derivados de su delicada salud.

La cantante, que ahora tiene 50 años, confesó cuando saltó a la fama a los 47 no haber besado nunca a un hombre y no haber salido de su modesto Blackburn natal, donde convivía con su gato y su madre. Con ellos sigue esta mujer pequeña cuya carrera tutela el productor musical Simon Cowell, que fue miembro del jurado en el concurso que la catapultó a la fama. Católica practicante, sigue cantando en la iglesia y visitando a algunos ancianos de su parroquia. Solo su estilo ha cambiado y mucho. Se ha vuelto muy sofisticado, gracias a una legión de especialistas. Está más delgada, lleva un corte de pelo más juvenil y viste ropa mucho más favorecedora.