La trayectoria del portavoz de IU, primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Sevilla y candidato a la Alcaldía hispalense, Antonio Rodrigo Torrijos, será conocida poco a poco, sobre todo cuando se levanten las alfombras. Los despedidos de Sevilla Global, una empresa municipal de Sevilla gestionada según sus usos y costumbres, han dicho: «IU nos ha hecho conocer el miedo» y afirman que siguen sufriendo persecuciones pese a ganar todos los juicios a los que se han enfrentado. ¿Quién es su abogado? Precisamente Jon Ander Sánchez, quien fuera la mano derecha de Torrijos en el área económica del Ayuntamiento y que sufrió, como los trabajadores a los que defiende, una persecución en toda regla al viejo estilo comunista por sus discrepancias con el ‘Stalin’ local, como es conocido  entre sus conmilitones de partido.

Seis de los once despedidos por Izquierda Unida en la empresa Sevilla Global, han reconocido que fueron eliminados por razones ideológicas, no laborales. Pero, a pesar de haber ganado el juicio en la Magistratura de Trabajo y haber sido declarados nulos sus despidos, no han sido readmitidos ni han cobrado hasta el momento ni un euro. El asunto fue que estos trabajadores decidieron ser profesionales antes que seguir las consignas del PCE y de IU en Sevilla. Algunos cobran sin trabajar porque sus puestos ya han sido cubiertos por militantes de IU fieles a Torrijos y otros simplemente cubren bajas sin volver a sus puestos de origen, como ha decidido la Judicatura. O sea, dos años sin cobrar y sin prestaciones.

Se ha dado también el caso de que cuando una empleada hizo un informe ensalzando las virtudes profesionales de uno de los despedidos, pasó a engrosar la lista del paro. «Torrijos usa mucho una frase que atribuye a Bertold Brecht —en realidad es de Niemoler—: ‘Primero se llevaron a los comunistas pero a mí no me importó porque yo no era. En seguida se llevaron a unos obreros pero a mí no me importó porque yo tampoco era…’. Esa frase es la que ellos ponen en práctica: deciden ir primero a por estos tres porque nadie dice nada. Después a por otros tres. Y así hasta que sólo quedan los que ellos quieren», relata uno de los trabajadores represaliados por el edil comunista. «Yo tengo en mis venas sangre de maquis y de nacionales. Yo soy la reconciliación. ¿Qué dedo de la mano me corto que no me duela? Por eso quiero que IU desaparezca del Ayuntamiento. ¿Tú eres comunista, Torrijos? Tu estás traicionando eso. ¿Qué clase de izquierda es la que se ensaña con un trabajador?», añade.