El primero de mayo desde 1886 ha sido una fecha para reivindicar el papel que a los trabajadores, sobre todo a los asalariados, corresponde en las sociedades industriales y democráticas. Pero ello exige de las organizaciones que dicen representarlos una autonomía, e incluso independencia, respecto a los poderes del Estado y de los empresarios, lo que no implica batallas campales sino negociaciones cabales. Pero no pueden negociar con limpieza quiéenes reciben del Estado y las CC.AA centenares de millones de euros y quienes reciben incluso dinero por gestionar despidos colectivos y ERE vergonzantes. Si a ello unimos la trágica situación del mundo del trabajo con cinco millones de parados, a nadie le extraña que el 1 de mayo haya sido un fracaso para CC.OO y UGT en toda España y, muy claramente, en Andalucía.

Hasta El País se ha tenido que hacer eco. ‘Un Primero de Mayo sin tirón’, titula. Y añade: “Aunque Andalucía roza los 1,2 millones de desempleados, solo 28.000 personas acudieron ayer a las manifestaciones convocadas por los sindicatos con motivo del Día del Trabajo.” ¡En todas las provincias y localidades”.

Córdoba, elegida por los sindicatos mayoritarios para celebrar el acto central en la comunidad, logró reunir a unas 6.000 personas, según los sindicatos; mil menos según la policía local. Ha sido Málaga, según datos de los organizadores, dónde se han concentrado mas manifestantes: 7.000.

Pero lo más grave son los mensajes. El secretario general de CC OO de Málaga, Antonio Herrera, llamó “a la rebelión pacífica a los ciudadanos ante la persistente agresión que estamos sufriendo los trabajadores por parte del capital especulativo del poder económico”. Ni una palabra sobre Zapatero y su gobierno. El paro en Málaga afecta a unas 200.000 personas.

En el resto de las capitales se han reunido 4.000 trabajadores, en Cádiz y Huelva; 3.000, en Granada; 2.000, en Sevilla y en Almería, y tan solo 600, en Jaén.

En Córdoba, los secretarios generales de UGT y CC OO de Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, partieron al frente de la marcha, junto a los candidatos a la alcaldía de la ciudad de los principales partidos: Andrés Ocaña (IU), José Antonio Nieto (PP) y Juan Pablo Durán (PSOE).

La manifestación, que abría una pancarta con el lema “Empleo con derechos. Contra los recortes sociales”, recorrió el centro de Córdoba con banderas, globos y silbatos.

Pastrana y Carbonero llamaron a la rebelión ciudadana ante la situación de desempleo que afecta al país. Pastrana reconoció que el empleo en España atraviesa la fase “más terrible” de los últimos veinte años. Para el líder de UGT existen “mil razones”, como el desempleo, la precariedad, la reducción de salarios o la pérdida de derechos y de servicios públicos para “reaccionar, salir de la indiferencia, vencer el miedo y pelear”.

Carbonero le secundó afirmando que, si la situación sigue así, convocarán a toda la ciudadanía a una gran movilización social para reivindicar que no sean “los de siempre” los que paguen esta crisis “que han provocado los poderosos”. Pastrana deseó que este “punto de rebeldía y de contestación” ante la situación económica se mantenga y añadió que hay que “salir a la calle y abandonar el desánimo”.

Ni una palabra sobre el gobierno socialista.