El asesino de Río de Janeiro, convertido al islam, pide que su cuerpo no sea tocado por «impuros»
El pistolero que asesinó ayer a doce estudiantes de una escuela de Río de Janeiro y luego se suicidó dejó una carta con instrucciones sobre su entierro en la que pide que su cuerpo no sea tocado por “impuros” sin usar guantes y da muestras de fanatismo religioso.
La carta fue encontrada por la Policía en uno de los bolsillos de Wellington Menezes de Oliveira, exalumno de la escuela en la que ocurrió la tragedia, luego de que el joven de 23 años perpetrara una matanza de la que no se conocían similares en Brasil. En la misiva, divulgada por la Policía, el homicida pide que un “fiel seguidor de Dios” visite su sepultura al menos una vez para que pida “perdón a Dios por lo que hice” y solicita que su casa sea donada a alguna sociedad que cuide de animales abandonados.
También da instrucciones para que su cuerpo sea “lavado” y preparado para el entierro y para que no sea tocado por “impuros” y que sólo lo hagan “los castos o los que perdieron su castidad después del matrimonio y no se involucraron en adulterio”. Igualmente da indicios de la premeditación del crimen al avisar que quiere ser enterrado envuelto sólo en una sábana blanca que “está en este predio (la escuela), en una bolsa que dejé en la primera sala del primer piso”.
La tragedia ocurrió ayer en la escuela pública Tasso da Silveira, localizada en Realengo, un humilde barrio en la zona oeste de Río de Janeiro, y en la que en ese momento estaban más de 400 alumnos.
Referencias al islam
Portavoces oficiales dijeron inicialmente que Menezes de Oliveira había hecho menciones en su carta al islam y a que estaba infectado con el virus del sida. Una hermana adoptiva del homicida admitió en declaraciones a una radio que el joven se acababa de convertir al islam y que solía hablar de “cosas de musulmanes”. Aseguró asimismo que era “muy reservado”, al punto de vivir solo y de poco salir de su casa, en donde permanecía todo el tiempo frente a un ordenador.
La mención sobre el sida fue hecha por el subalcalde de la zona oeste de Río de Janeiro, Edmar Teixeira, en declaraciones que concedió a periodistas tras visitar la escuela. Oliveira también pide ser enterrado al lado de la sepultura de su madre y la “visita de un fiel seguidor de Dios (…) por lo menos una vez, porque necesito que ore y pida el perdón de Dios por lo que hice”.
Como no iba a estar de por medio el islam !!!! que asco de religión.
Al moro que más le dará, si ya está muerto, todo se acabó para él, En en estos casos es en los que me gustaría ser creyente y pensar que se pudrirá en el infierno.
Creo que el asesino se había convertido al Islam.