Un Nadal apagado se queda sin Indian Wells frente a Djokovic (6-4, 3-6, 2-6)
Rafa Nadal tendrá que seguir esperando para sumar su primer título de la temporada. Los números eran favorables para el mallorquín: de las 23 ocasiones en que se ha enfrentado al serbio, le había derrotado en 16. Djokovic llegaba en un muy buen estado de forma, como vencedor del Open de Australia en 2011 y con una racha de 16 triunfos consecutivos (ahora son 17).
1er set, 6-4: Rafa Nadal fue superior al serbio. Después de un inicio igualado, cada uno salvando su propio servicio, Nadal logró (con algunos apuros) romper el servicio de Djokovic para ponerse con 3-2. El serbio volvió a romper, y Nadal se la devolvió para luego vencer su siguiente servicio y ya, con el 5-3, a favor del español, sólo tuvo que esperar a la décima bola de la primera manga para sellar el primer set.
2º set, 3-6: Un segundo set algo más largo que el primero (ha durado una hora), con puntos muy largos, y con un Rafa que se ha visto obligado a emplearse a fondo para salvar algunas bolas de break, pese a que el inicio fue idéntico al anterior hasta el 2-2. Esta vez ha sido el propio Nadal quien ha sido víctima de sus propios fallos. El de Manacor no ha sacado bien y no ha sabido ‘matar’ a su adversario en los momentos en los que el serbio ha mostrado su lado más vulnerable, tanto física como psicológicamente. Ni el uno ni el otro han sido capaces de mostrar sus mejores versiones.
3er set, 2-6: Nadal confirma que se sale del partido, que va de más a menos. Perdió los cuatro primeros puntos con rapidez, y enseguida Djokovic se puso 0-4 a su favor. Más fallos propios de un Rafa que, especialmente en esta manga, fue bastante inferior al actual número 2 que venía de eliminar, también en tres mangas, a Federer en semifinales, al que deja como número 3 en el ranking ATP. Partido gris de un Nadal bastante irreconocible ante un Djokovic que sale más reforzado aún, si cabe, con esta victoria después de firmar este brillante Master 1000 en EEUU, confirmando su fuerte estado de gloria.