Al cumplir un año como obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández reafirmó la identidad católica de la histórica Catedral de Córdoba, conocida en todo el mundo como antigua mezquita, y aseguró que seguirá trabajando por reforzar el papel del templo madre para los católicos de su ciudad.

“La Catedral es un templo emblemático y un monumento único en el mundo. Los miles de turistas que llegan a Córdoba vienen a ver este templo único construido en la época musulmana y que fue mezquita, y que desde hace ocho siglos es Catedral; por tanto es Catedral, antigua Mezquita”, recordó el Obispo en una entrevista concedida a Punto Radio Córdoba.

El prelado consideró que el templo está recuperando cada vez más su “protagonismo como templo-madre”, gracias a los programas de visitas nocturnas y diurnas, junto a grandes celebraciones litúrgicas que permiten a los ciudadanos contar con “un lugar donde pueda celebrarse el culto y disfrutar de la belleza que ha sido hecha para Dios”.

Recordó que en algún momento el templo “ha sido incluso manzana apetecida desde muchas instancias; pues es lógico que los obispos, no sólo yo sino mis antecesores, el Cabildo y la Iglesia repitan que es un templo católico y que gracias a los católicos se ha mantenido; y que gracias a ocho siglos de apoyo está en pie y más bonito que cuando se hizo”.

El obispo también destacó que en este primer año de servicio episcopal ha encontrado que la Iglesia en Córdoba “está viva y que a veces eso no se corresponde con lo que se cuenta de ella”. “Te encuentras que hay una solera muy fuerte, abundante voluntariado hasta en la parroquia más pequeña que gasta su tiempo a fondo perdido en la catequesis, la liturgia, etcétera; y que están muy contentos de ser miembros de la Iglesia”, agregó.

“El primer año es entrar, conocer y darse a conocer. Encomendado a la tarea que me gusta y en la que disfruto, he encontrado muy buenos colaboradores y mucha vida eclesial. Se puede trabajar muy a gusto. El balance es altamente positivo”, explicó.

¿Catedral o Mezquita?

En octubre pasado, el obispo publicó un artículo en el que pidió que la Catedral de Córdoba sea llamada como el templo católico que es y no le sobrepongan el apelativo de “mezquita” en alusión a su pasado. “¿Catedral o Mezquita? Catedral, sin lugar a dudas. Es el primer templo de la diócesis de Córdoba, donde se encuentra la Cátedra del Obispo, y de ahí su nombre de Catedral”, explicó en su columna semanal.

El obispo recordó que la Catedral “es un templo de culto católico, desde hace ocho siglos, cuando el rey Fernando III el Santo entró sin sangre en la ciudad el 28 de junio de 1236 y mandó consagrar el templo, que había sido construido como mezquita, y se salvó de la destrucción por las buenas negociaciones del rey Fernando con los ocupantes musulmanes de la ciudad, que querían destruirla antes de entregarse”.

Además, recordó que cuando los musulmanes llegaron a Córdoba en el año 711, en el terreno de la hoy Catedral se encontraba la antigua basílica de San Vicente mártir, que fue destruida para construir la mezquita musulmana. “La catedral es catedral desde hace ocho siglos. Pido que se llame catedral, no me importa que se llame antigua mezquita, pero lo que no quiero es que se llame solo mezquita”, aclaró.