Una pieza más en el puzle del chivatazo a ETA. El tercer teléfono del Ministerio del Interior involucrado en la investigación del soplo policial a la trama de extorsión de la banda pertenece a un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía adscrito al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), el órgano que creó el Gobierno dos meses y medio después de los atentados del 11-M y en el que están representados la Policía, la Guardia Civil y CNI.

Según han informado mandos de la investigación, el móvil 62940XXXX es usado habitualmente por un inspector jefe que es analista del CNCA y uno de los mayores expertos en lucha contra ETA. El juez Pablo Ruz aseguró en el auto en el que ordenaba a Interior desvelar quiénes eran los usuarios de tres teléfonos que recibieron llamadas sospechosas que a ese móvil telefoneó en cinco ocasiones uno de los imputados en este sumario, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés.

Esas llamadas, reveló el magistrado, tuvieron lugar en las horas claves del chivatazo. La primera tuvo lugar la tarde del 3 de mayo de 2006, un día antes de la delación, y las cuatro restantes el 4 de mayo, la jornada del soplo, entre las 13.38 y las 21.13 horas.

Ese tráfico de llamadas entre Pamiés y el funcionario del CNCA comenzó apenas dos horas después de que un micrófono oculto en un coche revelara una conversación entre el supuesto recaudador de ETA, Joseba Elosúa, dueño del bar Faisán de Irún, y su yerno, en la que el primero aseguraba que un policía le había alertado de una inminente operación contra el aparato de extorsión terrorista.

Amigo íntimo

El funcionario del CNCA, explicaron responsables policiales, es amigo íntimo de Pamiés, con quien ha compartido destino en varios puestos de la lucha antiterrorista. No es extraño, dijeron estos mandos policiales, que haya un tráfico de llamadas habitual. No obstante, una vez que Interior informe de la titularidad de ese móvil al juez Ruz, el inspector jefe podría ser llamado a explicar en la Audiencia Nacional de qué habló con Pamiés en esas cinco llamadas en esos días.

El móvil del policía del CNCA es el tercero de la lista cuyos titulares quiere conocer el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba tiene 15 días para informar al juez que el otro móvil bajo sospecha, porque recibió llamadas del ex director de la policía Víctor García Hidalgo en los días del soplo, es usado por el secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho. El último teléfono al que llamaron los imputados en esas intensas jornadas pertenece a la centralita de Interior en la calle Amador de los Ríos 7 de Madrid.

Según explicaron fuentes judiciales, la intención de Ruz, una vez que el Ministerio del Interior le informe sobre los titulares de los teléfonos, es valorar si llama a declarar como testigo al número dos de Interior y al agente del CNCA para que aclaren de qué hablaron con García Hidalgo y Pamiés.

El juez aseguró en su auto que “considera pertinente, necesario, útil y posible para los fines de la presente identificación” que Interior revele quién usó esos teléfonos entre “el periodo al menos comprendido entre el 1 de mayo y el 16 de septiembre de 2006”, es decir desde tres días antes del chivatazo hasta cinco meses después cuando los imputados intercambiaron llamadas con supuestos responsables de Interior al saber que Baltasar Garzón había abierto una investigación sobre la delación.

Además de ordenar a Interior que revele la identidad de los usuarios de los móviles, el juez aceptó realizar multitud de diligencias pedidas por las acusaciones, entre ellas el interrogatorio de cinco policías la semana próxima.