El Ejército ha asegurado por primera vez que no empleará la fuerza contra el pueblo egipcio, según un comunicado de la Fuerzas Armadas difundido por la televisión pública. Los militares “nunca han utilizado ni van a utilizar la fuerza contra este pueblo” y afirman que la presencia de soldados en las calles es “para garantizar la seguridad del pueblo egipcio”.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ordenó la retirada de la Policía el pasado viernes por la noche y encargó a las Fuerzas Armadas la misión de salvaguardar la seguridad del país, aunque los agentes policiales volvieron a desplegarse hoy en las calles. El comunicado agrega que “la libertad de expresión de manera pacífica es aceptable”, aunque “hay que evitar que el país se desestabilice”. En ese sentido, indica que “es inaceptable que los que están fuera de la ley intimiden al pueblo egipcio” y pide a los ciudadanos que “protejan los propiedades públicas y privadas”. Además, el comunicado asegura que “las Fuerzas Armadas son conscientes de las legítimas demandas del pueblo”.

A pesar de su despliegue en las ciudades egipcias, el Ejército no ha intervenido en las manifestaciones y se ha limitado a intervenir para evitar saqueos y actos de pillaje. El control y la vigilancia sobre la plaza cairota de Tahrir, epicentro de las protestas, sigue por el momento en manos de las tropas y queda al margen de la Policía, muy criticada por los manifestantes tras su represión de las protestas el pasado viernes.

Sin embargo, Mubarak no se rinde y da un nuevo paso con la intención de demostrar que está de acuerdo con las reformas. El mandatario ha encargado al vicepresidente del país, Omar Suleimán, que abra un diálogo con las fuerzas políticas egipcias para estudiar posibles modificaciones de la Constitución, según ha anunciado este último en una comparecencia televisada.

El recién nombrado vicepresidente, que tomó posesión el pasado sábado, ha añadido que Mubarak le ha encomendado que se cumplan la resoluciones del Tribunal de Apelación sobre las quejas de los resultados de las últimas elecciones parlamentarias “de una manera rápida y honesta”. En el plano económico, Suleimán ha señalado que el mandatario ha pedido a los responsables gubernamentales “tomar medidas para poder recuperar la confianza en la economía egipcia”.

Mubarak se aferra al poder

Cada vez más arrinconado, Hosni Mubarak sigue intentando a silenciar las protestas que inundan el país. Esta vez ha fracasado porque de nada ha servido que las autoridades egipcias suspendieran el servicio ferroviario en todo el país. La medida, que los opositores interpretan como un intento del Gobierno de dificultar la gran manifestación de protesta convocada para mañana en El Cairo, no ha impedido que miles de personas se concentren en el centro de la capital para exigir el fin del régimen de Mubarak.

Son más de 250.000 los manifestantes que abarrotan la plaza Tahrir (Liberación) en una nueva jornada de protestas. Desafían un día más el toque de queda instaurado por el presidente y que prohíbe permanecer en las calles sin autorización entre las 15.00 horas (14.00 hora peninsular española) y las 8.00 horas de la mañana.

El presidente sigue haciendo oídos sordos al clamor popular y ha tratado de desviar la atención al encargar a su nuevo primer ministro, Ahmad Chafic, que promueva la democracia mediante el diálogo con la oposición y devuelva la confianza en la economía del país. Anoche, en un discurso televisado. Mubarak hacía un gesto por alejarse del antiguo régimen. “Ante todo, pongo el acento en la importancia de implementar completa y urgentemente nuevas medidas, duraderas, para realizar más reformas políticas, constitucionales y legislativas mediante el diálogo con todas las partes”, declaraba en una intervención retransmitida por los medios oficiales.

Ese llamamiento al diálogo ya ha tenido respuesta: el grupo de los Hermanos Musulmanes, la mayor fuerza opositora en Egipto y de tinte islamista, ha rechazado mantener cualquier conversación con el nuevo primer ministro y ha criticado al presidente por haberlo propuesto. “Ahmed Chafic y Omar Suleiman (vicepresidente) son pilares del régimen y han participado en su injusticia y su corrupción, y de sus manos nunca se conseguirán reformas ni democracia”, ha declarado uno de los dirigentes de los Hermanos, Mahmud Gazali. A su juicio, la propuesta de Mubarak para dialogar con la oposición “llega muy tarde”. El dirigente de los Hermanos ha insistido en que la única petición del pueblo sigue siendo derrocar al régimen y que en caso de que Mubarak no deje la presidencia, los ciudadanos permanecerán en la calle hasta que le derroquen.

Protesta masiva

Con ese objetivo el Movimiento 6 de Abril, el grupo de oposición que inició las protestas populares, está convocando para mañana manifestaciones masivas en las que espera reunir a un millón de personas. “Queremos hacer que sea como un carnaval, con música, canciones, poesías y espectáculos, todo centrado en pedir la renuncia de Hosni Mubarak”, ha señalado un portavoz.

El Movimiento 6 de Abril es el principal grupo convocante de las protestas públicas contra el régimen del presidente Mubarak y cuentan con el apoyo de los Hermanos Musulmanes y de la plataforma política liderada por Mohamed el Baradei. La concentración de mañana tendrá lugar a partir de las 12.00 (10.00 GMT) en la plaza Tahrir, epicentro de la protestas, pero no descartan que haya otros lugares donde se vayan concentrando los egipcios con el mismo propósito.

Ese punto céntrico de El Cairo, donde a diario acuden miles de egipcios para pedir el final del régimen, está custodiado sólo por unidades del Ejército, aunque la policía ha sido desplegada en otros sectores de la capital en las últimas horas.

Boicot a Al Yazira

Las autoridades egipcias han liberado a los seis periodistas de la cadena qatarí Al Yazira que fueron secuestrados esta mañana en un hotel de la capital. A pesar de la liberación de los periodistas todavía sigue incautado el equipo de cámaras de la televisión. Uno de los testigos presentes en el hotel donde se llevaron a cabo las detenciones, dijo a los medios que vio cómo por lo menos cuatro de los profesionales eran arrestados por fuerzas militares y sus equipos confiscados. La cadena qatarí también informó de estas detenciones en su sitio de internet, y aseguró que se trataba de seis corresponsales que trabajaban para el canal en inglés de esa cadena de información, la más importante del mundo árabe.

Ayer, el Gobierno de Egipto decidió cerrar todas las oficinas en Egipto de Al Yazira y retiró los permisos oficiales de todos los corresponsales. No se informó oficialmente de las razones de esa decisión. Fuentes oficiales dijeron que el Ministerio de Información no suele explicar los motivos por las cuales retira los permisos de los periodistas. Desde entonces, la cadena qatarí venía informando de las protestas políticas de Egipto con imágenes grabadas de sus periodistas o conexiones telefónicas.

La revuelta que sacude Egipto desde hace una semana comenzó pidiendo reformas políticas pero ahora exige la salida de Mubarak y el fin del régimen actual. “Todo en el sistema es ilegal. El Parlamento es ilegal”, corean los manifestantes en la plaza Tahrir, donde se pueden leer también pancartas con eslóganes contra el presidente: “30 años de Mubarak en el poder y la situación va a peor”.

LA POLICÍA SE REPLIEGA

LA UE RECLAMA ELECCIONES “LIBRES Y JUSTAS”

Por su parte, la Unión Europea (UE) ha acordado reclamar al presidente egipcio un proceso de “transición” que desemboque en la convocatoria de unas elecciones “libres” y “justas”, según han informado fuentes comunitarias.