Nos encontramos ante la España más decadente, deprimída y nostálgica de la historia, motivado por la pésima gestión y/o no gestión de los mal llamados socialistas que nos han llevado a un desastre de tal magnitud que difícilmente podremos arreglar en décadas. No nos engañemos, tampoco el PP ni ningún otro partido tiene recetas mágicas, ni interés en abordar las reformas y medidas necesarias para acabar con ésta sangría.

En este ambiente desolador, provocado por un saqueo de las arcas públicas y un despilfarro continuo, en el que lo único que interesa a éstos que se hacen llamar políticos reside en su propio beneficio, me pregunto cuántos cadáveres más necesitamos para decir: ¡¡¡ YA ESTA BIEN !!!

Tenemos un presidente de gobierno que se cree ser supremo, convencido de que es el todopoderoso, rodeado de una cuadrilla de impresentables e “impresentablas”, avalados por su dilatada trayectoria profesional, ya que no han trabajado en su vida, incluyendo al jefe. Salarios millonarios de por vida, complementados con otros ingresos millonarios procedentes de puestos inexistentes y una jubilación dorada por los servicios prestados a la nación. Y mientras, el paro creciendo día a día, las famosas ayudas de 426 euros para los más desfavorecidos se suprimen, a los pensionistas les congelan su miseriable pensión y a los funcionarios les bajan el sueldo un 5% de media.

Nos están tomando el pulso a base de decretazos, atacan furiosamente nuestras libertades y nos agreden de forma cobarde, hasta cuando vamos a seguir permitiendo este descalabro sin precedentes.

Yo quiero POLITICOS que sean y demuestren que son los mejores en su terreno, me dá lo mismo que sean miembros o miembras, o travestis, me dá exactamente lo mismo su condición sexual. Tampoco si son de izquierdas o derechas, del centro o van por libre, lo que quiero es que su honestidad esté fuera de duda y que sean unos excelentes gestores.

Yo quiero un equipo de Gobierno que sepa lo que tiene que hacer para devolver éste país al lugar que le corresponde, que nos hable con sinceridad y ponga en marcha las medidas necesarias para iniciar la recuperación lo antes posible, que preparen un programa determinado con su correspondiente seguimiento, anulando los decretazos que no sirven nada más que para engordar la lista de parados. Que revisen las competencias de las autonomías y desaparezcan las duplicidades. Que anulen con carácter retroactivo todas todas las ventajas de la inexistente carrera política, es decir, el que trabaja cobra mientras está trabajando y cuando finaliza su contrato se tendrá que buscar otro o ir al paro si tiene derecho, y por supuesto, su jubilación tiene que ser como la de todos los españoles, exactamente con las mismas condiciones que cualquiera.

Mientras no existan políticos comprometidos y transparentes, lo mejor es que expresemos nuestra objeción total al sistema.