En el ataque, que se ha producido en torno a las 16.40 hora local (13.40 GMT) en la zona de recogida de equipajes de la terminal de llegadas internacionales, han resultado heridas al menos 120 personas, 20 de ellas se encuentran en estado grave, según ha confirmado Sofía Maliavina, portavoz de ese ministerio. Maliavina ha aseguradi que “los datos de heridos y muertos aún se están confirmando, ya que el recinto está cubierto por una densa humareda”.

Pese a que en los primeros momentos había informaciones confusas sobre la autoría de la explosión, las autoridades rusas ya han confirmado que se trata de una acción terrorista provocada por uno o varios terroristas suicidas. “El Comité de Instrucción (CI) ha calificado la explosión en Domodédovo como atentado terrorista”, según ha señalado su portavoz, Vladimir Markin. También el primer ministro, Vladímir Putin, ha sido informado de la explosión, según ha confirmado su portavoz.

Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, quien ha aplazado su viaje al Foro Económico de Davos, ha advertido en sus primeras declaraciones tras conocer que se había producido un atentado, de que los autores del ataque serán perseguidos y castigados. A través de su página en Twitter, Medvedev ha confirmado el incremento de las medidas de seguridad “en los grandes centros de transporte”, mientras las autoridades tratan de determinar el origen y circunstancias de la explosión. “Lloramos a las víctimas del ataque terrorista del aeropuerto de Domodedovo. Los autores serán perseguidos y castigados”, ha indicado. Además, la Fiscalía rusa ya ha abierto una investigación criminal por el atentado.

El aeropuerto, el de mayor tráfico del país, se encuentra unos 40 kilómetros al sureste del centro de Moscú y ha suspendido todas sus operaciones. Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y procedido a la evacuación de las instalaciones.

La explosión ha obligado a desviar todos los vuelos que debían aterrizar en en aeródromo a otros aeropuertos del país. Entre ellos, uno de Iberia que despegó de Barajas a las 10.35 horas y ha tomado tierra en el aeródromo de Vnukvo, situado a unos 40 kilómetros del lugar de la explosión. Otro vuelo que tiene prevista su salida esta noche a las 23.45 horas desde Madrid hasta Domodédovo permanece sin saber si podrá despegar, ya que su operación dependerá de cómo desarrolle la situación en el aeropuerto de Moscú a lo largo de la tarde. Según la programación de la compañía, Iberia tenía previsto operar hoy cuatro vuelos entre Barajas y Domodédovo: dos salidas a las 10.30 y 23.45 y dos llegadas a las 10.35 (aterrizó en hora), y otra a las 21.15, que es el vuelo que regresara sin pasaje al haber sido desviado.

En 2004, dos milicianos chechenos provocaron el estallido en el aire de dos aviones que habían partido de Domodedovo. En este doble atentado, que originó una modificación de las medidas de seguridad, murieron 90 personas. El año pasado, Moscú sufrió el peor atentado de su pasado reciente cuando dos mujeres procedentes de la región de Daguestán se inmolaron en el metro de la capital rusa y causaron 40 muertos.