Al cine por Navidad
La Navidad se prolonga en el tiempo con respecto a sus fechas naturales. Y no solo por los escaparates engalanados y la iluminación en las calles. La cartelera hace tiempo que se puso las pilas para satisfacer ese obligado ritual de finales de diciembre y comienzos de enero: llevar a los niños al cine. Este año no hay un ‘Avatar’ que reinvente las películas familiares, pero la repercusión del filme dirigido por James Cameron se dejará notar en el bolsillo: toda cinta de dibujos y aventura fantástica que se precie se exhibe en formato tridimensional. La cara de satisfacción del chaval al recoger sus gafas de plástico bien merece el sobreprecio de la entrada.
La animación siempre resulta socorrida. ‘La bella y la bestia 3D’ lleva semanas estrenada para regocijo de adultos nostálgicos y de críos que no la hayan visto en DVD. ‘Gru, mi villano favorito’ no contó con el apoyo de ninguna multinacional en su lanzamiento, pero a la chita callando la han visto millón y medio de espectadores. ‘Megamind’ carece del corazón y el genio de Pixar, pero a cambio resulta simpática al otorgar protagonismo, por una vez, al villano. Lástima no poder escuchar las voces originales de Will Ferrell y Brad Pitt.
Adidas Tron
‘Harry Potter y las reliquias de la muerte’ todavía tendrá recorrido hasta después de Reyes. Sus responsables tienen el morro de explotar el filón hasta el punto de dividir el desenlace en dos partes (el clímax definitivo llega en julio). Sin embargo, hasta los fans incondicionales de J. K. Rowling admiten que la penúltima aventura resulta un peñazo.
Con ‘Las crónicas de Narnia’ sucede algo parecido. ‘La travesía del Viajero del Alba’ apuesta por la espectacularidad de sus efectos especiales tras ‘El león, la bruja y el armario’ y ‘El príncipe Caspian’. Los no iniciados que se pierdan en Narnia pueden recurrir a los libros de C. S. Lewis, el escritor inglés al que dio vida Anthony Hopkins en ‘Tierras de penumbra’. La coartada literaria también funcionará con ‘Los viajes de Gulliver’, que pone al día el clásico de Jonathan Swift con la ayuda de Jack Black. El cómico incluso se canta un rock and roll en Liliput.
‘Tron: Legacy’ cuenta con el presupuesto más abultado para publicidad. En el año 1982, Disney tuvo un sonado fracaso con la historia de un programador informático (Jeff Bridges) perdido en una suerte de ciberespacio donde había carreras de motos. Los videojuegos en aquella época se limitaban a los salones recreativos, por lo que ‘Tron’ permanece como un entrañable patinazo que se adelantó a su tiempo.
El reto ahora es apabullar con efectos digitales que recuperan la estética de neones y velocidad de su predecesora. ‘The New York Times’ calcula que Disney lleva gastados 350 millones de dólares entre el rodaje y la promoción de un filme que lleva tres años y medio dando que hablar. Hasta Adidas ha lanzado unas playeras con el logotipo de ‘Tron’.
Y como todo no va a ser pura evasión, dos cintas que darán que hablar mucho durante el año 2011 aterrizan en nuestras pantallas en estas fechas. Así, desde el 22 de diciembre Colin Firth se ha situado en la carrera por los Oscar con su papel de Jorge VI, monarca tartamudo, en ‘El discurso del rey’. Álex de la Iglesia, por su parte, viaja en el tiempo al tardofranquismo en la excesiva y arrebatadora ‘Balada triste de trompeta’, con el malagueño Antonio de la Torre entre los protagonistas.