El Gordo de la crisis se llama 79.250
79.250, el ‘Gordo’ de un año negro de crisis que trae bajo el brazo 300.000 euros al décimo, se ha hecho esperar algo más de dos horas. Una lluvia de millones que se ha ido principalmente a Barcelona, aunque también se ha repartido por Alicante, Barcelona, Cáceres, Guipúzcoa, Palencia y Madrid. Ver Loteria de Navidad
En un salón repleto, que este año estrenaba ubicación, lo cantaban a las 11.16 horas, en el ecuador del sorteo, Andreas López e Iván Quintero en la quinta tabla y el sexto alambre. Para entonces ya se conocía el segundo, dotado con un millón de euros a la serie, que ha sido para el 147, uno de esos ‘feos’ por ser muy bajo que se ha hecho con uno de los premios más altos.
La primera alegría de la mañana llegaba a las 09.35 horas con un quinto premio (75.869), dotado con 50.000 euros a la serie. Ha habido que esperar casi media hora, hasta las 09.50 horas, para volver a escuchar la misma cantinela de otro quinto (73.684). La racha seguía veinte minutos después con un tercer quinto (77.992). Para entonces sólo los setenta mil tenían voz en este sorteo, el más seguido del año.
El siguiente en salir llegaba con una curiosidad. Era el 57.896, un cuarto (20.000 euros al décimo) al que le bailaban con ritmo los mismos números que al quinto premio que había salido sólo cinco minutos antes. A las 10.31 llegaba el otro cuarto del día (25.506). Dejaba paso al más sonoro: el 69.069, otro quinto premio que se ha cantado a las 10.45 horas. El siguiente, un quinto más para el 34.141.
El ‘Gordo’ más alto
Pero el verdadero protagonista llegaba a las 11.16 minutos. Si el segundo era para uno de los ‘feos bajitos’, el ‘Gordo’ ha sido para uno de los ‘bonitos’, el 79.250 (otra vez setenta mil). Y el más alto hasta ahora que se lleva el premio estrella. El salón rompía en aplausos y gritos y la alegría se desbordaba allá por donde se ha vendido: sobre todo en Barcelona, pero también algún pellizco en Alicante, Tenerife, Madrid, Cáceres, Palencia, Murcia, Zaragoza y Guipúzcoa.
Con la expectación de ‘rebajas’ tras el ‘Gordo’, la ristra de quintos seguía a las 11.45 horas con el 15.548, el sexto de los ocho a repartir. Como sus ‘compañeros’, también muy repartido. El más ‘egoísta’ ha sido el 75.913. El tercer premio (500.000 euros a la serie y 50.000 al décimo) era el único de los grandes que seguía agazapado y se ha asomado a las 11.56 horas para quedarse íntegramente en Madrid. Mucho más viajero ha sido el penúltimo de los quintos, el 3.075. Ha salido a las 12.24 hoas y otra vez ha tocado en Barcelona, pero también en Jaen, Lugo o Salamanca.
Gordo y alto
El Sorteo Extraordinario de Navidad deja a su paso historias curiosas, historias que aportan un toque particular a la Lotería más esperada del año. Las curiosidades y supersticiones pasan desde la gente que todavía cree en el viejo truco de restregar el décimo del sorteo de Navidad por la tripa de una embarazada, al mito de que el 00000 no existe o pertenece a la Casa Real.
Gordo y alto: El 79.250 es el ‘Gordo’ más alto de la historia y permite jugar ingeniosamente con las palabras para definir al más grande de los premios navideños. En la banda contraria, el segundo premio. El escueto 147 es el número más bajo agraciado en esta categoría.
«Sabía que sería yo»: Los encargados de cantar el ‘Gordo’, Andrés López de Haro Villafranca, y el premio, Iván Quintero Laureiro, eran los niños más felices del Palacio de Congresos de Madrid. Iván ejerció de adivino ya que ha reconocido que estaba convencido de que iba a cantar el Gordo.
Por la gracia del santo: El año Xacobeo y el fervor religioso han dado suerte a un grupo de peregrinos que acudieron a Santiago de Compostela que decidieron comprar un décimo en el casco antiguo de la ciudad y han sido agraciados con el segundo premio.
Una medium para dar el ‘Gordo’: Contratar a una ‘medium’ para atraer los premios parece una decisión descabellada, pero se convierte en la mejor de las ideas cuando ‘acierta’. Los loteros de la administración número ocho de Alcorcón (Madrid) ficharon a una de estas ‘intermediarias con el más allá’ y han repartido una de las series del ‘Gordo’. Ver y creer.
«Soy Belén Estebán»: Enrique Vilches decidió disfrazarse. Y qué mejor aspecto que el de la reina del pueblo, la dueña de las audiencias vespertinas, la inclasficable Belén Estebán. Con un traje de noche, maquillado y un cartel con la leyenda «Soy Belén Esteban y vengo buscando la fortuna. Enrique Vilches de Cebreros». Para quien le pique la curiosidad,
El madrugador: A las 9:33 horas salió el primero de los grandes premios. Fue un quinto, el 75.869 y lo cantaron Alba y Alison. Se han llevado la primera alegría del día.
Sinde y el sorteo, pelea en la red: La reina de Internet, muy a su pesar, tuvo que compartir su corona. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se había convertido en el temá más seguido en Twitter por la famosa ley de descargas que al final no fue. La lotería ganó de calle.
¿34.475 o 37.475?: La Agrupación Folclórica Virgen de Gracia de Puertollano está que trina. Vendió unas participaciones con el número equivocado. El disgusto fue grande, pero al menos se han dado cuenta a tiempo. En caso de que lleve el número, que sepa que el bueno es el 37.475.
El 29 y el 30: todos los números valen lo mismo. Que se lo digan a los jugadores que compraron el 00029 y el 00030. Se llevaron cien euritos al décimo. Alejandro, María José, Eduardo y Alejandra cantaron estos dos números, de los llamados raros y que se suelen quedar en las administraciones.
El erotismo del 69.069: ¿Puede haber un número más erótico? Pues no. Se vendió en Palma de Mallorca, en la administración 24, situada en la calle Francisco Martí Mora y fue premiado con un quinto premio.
Cambio de sede: Este año, el sorteo cambia de sede en busca de más espacio y mejor espectáculo. Bombos, bolas, tablillas y niños cantores de San Ildefonso cambian el vetusto salón de Loterías de la madrileña calle de Guzmán el Bueno, su casa durante medio siglo, por el más espacioso pero también veterano palacio de Congresos de la Castellana. La nueva sede tiene capacidad para 2.000 personas, frente a las 500 de la antigua.
Las cifras más buscadas: Entre las más buscadas, la fecha de la victoria de España en el Mundial de fútbol – el 11710, por el 11 de julio, agotado hace meses-; la de la vista del papa a Barcelona -61110 y 71110 alusión al seis y siete de noviembre-; la de la goleada de los blaugranas a los blancos -21110-; o la terminación 33, el numero de los mineros rescatados de las entrañas de la tierra en Chile, que es además una terminación siempre muy buscada, al coincidir con la edad de Cristo al morir.
Pagos rápidos: Se innova en la celeridad en los pagos a los números premiados. Hasta ahora había que esperar doce días para cobrar los premios de más de 3.000 euros. A partir de ahora se podrán hacer efectivos al día siguiente.
El 5, apuesta más segura: El 5 ha sido las terminación más agraciada, de modo que ha sido la de ‘El Gordo’ en 32 ocasiones, seguida del 4 y del 6, en 27 y 26 ocasiones. Las menos repetidas has sido el 1 el 2 y el 9.
El ‘Gordo’ soñado: En 1949, un malagueño acudió a una Oficina de Correos asegurando que, tras haberlo soñado, el 55.666 sería el número premiado en la Lotería de Navidad. A pesar de los incrédulos, tal y como había predicho, el ‘Gordo’ fue para ese número.
Doble recompensa en el mismo sorteo: Dos amigos sevillanos que compraron dos décimos de lotería, uno en Madrid y otro en Sevilla. Los dos números fueron agraciados con el primer y segundo premio. También el dueño de un bar de Soria, vendió un tercer premio en su totalidad y compró uno de los diez décimos premiados con el ‘Gordo’ que tocó en Soria.
El ‘Niño’, mejor que el ‘Gordo: Los jugadores que estén dispuestos a gastar su dinero estas Navidades en sorteos de Lotería tendrán un 2% más de probabilidades de ganar con el Sorteo del Niño y no con el del ‘Gordo’. En concreto, los ciudadanos tienen un 5,68% de probabilidad de “ganar algo” en el sorteo del 22 de diciembre, frente al 5,84% de los sorteos semanales y el 7,82% de probabilidades en el Niño.
Ganadores que dejan el trabajo: Un 10% de los españoles dejaría de trabajar si le tocara la Lotería, lo que supone un descenso del 9% con respecto al año pasado. Un 36% se tomaría un año sabático para decidirlo -frente a un 28% que lo afirmaba en 2009- y un 54% seguiría trabajando a pesar de ganar el premio.