La policía francesa investiga un robo de material informático y tarjetas de PVC realizado por tres encapuchados, dos hombres y una mujer, a cien kilómetros de la localidad francesa de Lyon. Los tres individuos, que dijeron pertenecer a ETA, hablaban francés con acento español. Según fuentes antiterroristas consultadas, uno de ellos portaba un arma a la cintura.

Después de robar 6.000 tarjetas vírgenes de PVC y media docena de impresoras, además de los programas informáticos necesarios para la creación de las tarjetas, los tres individuos se marcharon del lugar en un coche de la propia empresa. Cuando el trabajador retenido consiguió liberarse, denunció lo ocurrido.

Las fuentes antiterroristas consultadas por la Cadena Cope están sorprendidas por el material robado por los terroristas. Nunca ETA había robado hasta ahora este tipo de componentes informáticos que podrían ser utilizados, según nuestras fuentes, para la fabricación bien de tarjetas de crédito, cuya fabricación requiere una alta cualificación, bien para crear tarjetas de acceso a edificios u organismos con control de seguridad informatizado. En este último caso, la tarjeta debe ser activada previamente por la entidad en la que se usa, lo que complica también su uso final.

Este robo se suma al efectuado el pasado martes 14 de diciembre de un Ford Focus entre Limonge y Burdeos.

Estos datos confirman que el aparato logístico de Eta sigue especialmente activo cuando Batasuna dice esperar en cualquier momento una respuesta de Eta a su demanda de utilizar sólo y únicamente las vías políticas. ETA sigue moviéndose