Los estadounidenses esperan 2011 con inquietud: el miedo a perder el trabajo y los ahorros acumulados durante muchos años y el aumento de los precios, son los problemas que más les preocupan de cara al año que viene, según una investigación sociológica de Pew Research Center.

De acuerdo con el sondeo, tres cuartas partes de los estadounidenses no están satisfechos con la situación financiera actual y la mitad están preocupados de que la economía vaya a necesitar mucho más tiempo del esperado para superar la crisis.

El 55% de los estadounidenses creen que la situación económica en Estados Unidos en 2011 no va a cambiar para mejor. Casi un tercio de los ciudadanos encuestados (31%) espera un deterioro significativo en el país el próximo año. Este es un resultado más pesimista que en diciembre de 2009, cuando el 67% pronosticaba la mejora de la economía en 2010.

“Hace un año había mucho más optimismo que ahora. Tal vez entonces, la gente tuviera la sensación de que la economía de EE. UU. prácticamente había superado la crisis”, señaló el director adjunto del Centro de Investigación Pew Research Center, Carroll Doherty.

Casi la mitad de los encuestados (48%) opinan que la economía de EE. UU. necesita un periodo suficientemente largo para recuperarse. Cuatro de cada cinco personas dijeron que en su ciudad o estado es muy difícil encontrar un trabajo.

A la pregunta sobre la evaluación de la condición de las finanzas personales, el 40% la calificaron de “media”, el 30% de “buena”, el 23% de “pobre” y sólo el 5% de “excelente”.

A su vez el secretario del Tesoro de EE. UU., Timothy Geithner, informó que las medidas para rescatar a la economía de los efectos de la crisis le costarían al país menos del 1% del PIB. Teniendo en cuenta el PIB nominal de Estados Unidos, que en 2009 ascendió a 14.266 billones de dólares, el costo de salida del país de la crisis puede alcanzar unos 143.000 millones de dólares.