Aumenta el número de presos de ETA que podrán disfrutar de permisos navideños y medidas especiales penitenciarias. La Audiencia Nacional ha concedido un permiso de seis dias, en contra del criterio del fiscal, al interno de Nanclares (Alava), Jesús García Corporales (en la imagen, durante su detención). También Joseba Koldo Martín Carmona podrá salir de la cárcel de Villabona (Asturias) durante tres dias. La decisión la ha adoptado el juez de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro.

García Corporales, antiguo integrante de uno de los más sangrientos comandos Madrid de ETA y Martín Carmona, responsable del comando Vizcaya, han cumplido, según fuentes penitenciarias, con el protocolo de arrepentimiento impuesto por el Ministerio del Interior para los etarras que deciden abandonar la disciplina de ETA: han firmado una carta en la que rechazan la violencia, condenan los métodos de la banda, piden perdón a las víctimas y se han comprometido a asumir la responsabilidad civil por los atentados que cometieron.

Además, ya se han propuesto permisos de seis días para los presos Kepa Picabea y Ángel Figueroa Fernández. El juzgado de vigilancia penitenciaria ha concedido también el segundo grado flexible a José Manuel Fernández Pérez de Nanclares, preso en la prisión alavesa. Se le aplica la misma medida especial que ya permite a un histórico de ETA, José Luís Álvarez Santacristina, “Txelis”, salir de la cárcel durante el dia y volver a pernoctar por la noche.

Es la medida más ambiciosa que por ahora se está aplicando a los últimos arrepentidos de la banda. El juez de Castro entiende que el etarra Fernández Pérez de Nanclares “es una persona distinta a la que entró en prisión” y que demuestra “un rechazo absoluto a la violencia y unas convicciones personales y morales firmes y sólidas” .

Esa misma valoración mereció el comportamiento del antiguo dirigente de la banda Álvarez Santacristina. Según ha señalado la cadena COPE citando fuentes antiterroristas, Txelis ha mostrado recientemente su disposición a pedir perdón a sus víctimas, especialmente a la familia del profesor Manuel Broseta, asesinado por la banda en 1992 y por el que cumple condena el etarra.

Los funcionarios que hacen su seguimiento han podido recoger sus palabras afirmando que “si la familia quiere, no me importaría pedirles perdón personalmente”. Además, Txelis también se ha mostrado dispuesto a acudir a los colegios para aportar su testimonio en contra de la violencia. Fuentes penitenciarias han confirmado a la COPE estos comentarios en boca del preso.