Anoche entendí porque comparaban en sus inicios a Lady Gaga con la gran Amy Winehouse. Para los que no habíamos disfrutado de un directo de la neoyorquina, fue una grata sorpresa descubrir que está dotada de una imponente voz que hechizó a los asistentes al segundo y último concierto de su Monster Ball Tour en España.

La estadounidense, con un espectáculo menos irreverente que los que ofrecía en antaño Madonna, ha ‘plagiado’ el concierto ofrecido cinco días antes en el Palau Sant Jordi de Barcelona, lo que no ha restado un ápice de entusiasmo a sus entregados seguidores, que han reventado el aforo del madrileño Palacio de los Deportes. A pesar de ser costumbre, la diva dejaba perplejos a sus “pequeños monstruos” (y a un buen puñado de sufridos acompañantes) con sus imposibles y variados estilismos.

La joven, que ha dejado sus cuatro ‘bombas’ para el final del evento: Poker Face, Bad Romance, Paparazzi y Alejandro, se ha volcado en sus fans, con los que ha escatimado en charlas y guiños, incluida una dedicatoria de cumpleaños para uno de los jovenes que cual sardina en lata intentaban hacerse un hueco en la abarrotada pista. El evento era más parecido a una terapia en grupo que a un espectáculo musical. Animó a sus seguidores a abandonar sus complejos y a quererese, incluso, en un momento de divismo, más que a ella misma,.

Poco menos de dos horas han bastado a la incombustible artista para justificar que la primera ópera electro pop de todos los tiempos, según ella misma descibe su ‘show’, agotará las entradas meses. A sus 24 años, la antes conocida como Stefani Joanne Angelina Germanotta ha dejado patente que su corta trayectoria en el mundo de la música no es un lastre para codearse con los grandes de la música.

Por desgracia, la estadounidense, que continuará su gira en Londres, ha visto manchado su nombre por la venta de entradas duplicadas, lo que impidió el acceso al recinto a un millar de personas, según ha confirmado un portavoz del servicio de seguridad. Tanto por su faceta musical como por otras circunstancias, en este caso ajenas a la artista, Lady Gaga siempre es noticia.