Genio británico de Churchill a los Beatles
Los Beatles, el ligero y vitalista pop de David Hockney o los más recientes y osado desafíos de Damien Hirts y sus colegas del ‘young british art’ no existirían sin el arrojo de la generación precedente. La de unos creadores que decidieron encarar con vitalidad un futuro incierto y dejar atrás el pesimismo y el horror de la amenaza atómica tras una devastadora guerra global. Una brillante heterogénea y poliédrica generación que pone en valor la exposición ‘Let Us Face the Future’ que acoge la Fundación Joan Miró en la ciudad Condal (www.fundaciomiro-bcn.org).
Presenta por primera vez en España una amplia panorámica del arte alumbrado en el Reino Unido desde el final de la segunda guerra mundial hasta los coletazos de la prodigiosa década de los sesenta. Dos decenios claves en la historia de un siglo “vergonzoso y esperanzado” en el que el ‘british art’ muda de piel, y pasa del pesimismo al vértigo irónico para dar respuesta “a una terrible y melancólica contradicción”. Organizada por la Fundación Miró y el British Council con patrocinio de Fundación BBVA, estará en cartel desde este sábado hasta finales de febrero.
Comisariada por Andrew Dempsey y Richard Riley, incluye ochenta y ocho obras de casi cuarenta artistas británicos -15 vivos y en activo- procedentes de las colecciones del British Council, el Arts Council, la Tate y la Pallant House Gallery de Chichester, y de otras importantes colecciones públicas y privadas. Arranca con piezas de Henry Moore y Francis Bacon, que todavía lejos de ganar el rango de maestros, reflejan en sus obras el desánimo la ansiedad que pesa sobre una Gran Bretaña y una Europa en ruinas tras una guerra atroz. Un tiempo y un arte aún atenazados por el horror de los campos de concentración y la omnipresente amenaza de la bomba atómica y la aniquilación.
Lema laborista
‘Let Us Face the Future’ (encaremos el futuro) fue el lema utilizado por el Partido Laborista en su campaña electoral de 1945, que terminó en la inesperada derrota de los conservadores liderados por Winston Churchill. Los cambios que acarreó para la sociedad británica el estado del bienestar (welfare state) que el nuevo gobierno laborista implantó en la Gran Bretaña de los cincuenta culminaron en una vibrante explosión de creatividad y libertad que tendría su epicentro en el Londres de los sesenta.
Un bullicioso y creativo crisol amenizado por los Beatles y los Rolling Stones. Una nueva y lisérgica era de amor, paz, libertad sexual, drogas, rock y psicodelia en la que brillaron creadores como David Hockney con su audaz exploración de la propia sexualidad, la revolución escultórica de Anthony Caro y las pinturas ópticas de Bridget Riley o la pintura colorista y filosófica y atormentada de Kitaj. La muestra incluye obras de otros artistas destacados en esta época de esperanza y cambios vertiginosos, como Eduardo Paolozzi, el escocés de origen italiano que con ‘Bunk’, una serie de collages iniciada en 1952, anticipó lo que sería el arte pop, y Richard Hamilton, autor de ‘Just what is it that makes today’s homes so different, so appealing’ (Exactamente, ¿qué es lo que hace que los hogares de hoy sean tan diferentes, tan atrayentes?, 1956), considerada como la primera obra del movimiento pop británico.
En otras secciones, la exposición refleja la gran variedad del arte producido en este período de ebullición creativa en una Gran Bretaña decidida a enterrar un pasado gris, atormentado y doloroso. Con casos insólitos como el de los artistas de St. Ives (un pueblo de pescadores de Cornualles donde se estableció una importante colonia de artistas), entre ellos Peter Lanyon y Roger Hilton; los constructivistas británicos con Victor Pasmore a la cabeza; el resurgimiento de la pintura figurativa de Lucian Freud, Leon Kossoff y Frank Auerbach, entre otros.
No deja de lado el trabajo de fotógrafos como Bill Brandt y Tony Ray-Jones, que desarrollaron su labor en reflejando al cruda realidad social de un país convulso que se aprestaba a reinventarse lanzándose a un futuro distinto y esperanzador. “Hemos visto muchas muestra del arte británico más actual, per convenía revisar estas dos décadas prodigiosas en las que se deja atrás un momento lúgubre y desesperado y en el que lso creadores reaccionan con ironía, vitalidad y humor y que concluye en le eclosión de los sesenta” resume la directora de la fundació Miró, Rosa María Malet.