‘Dientes, dientes’, que decía aquella…
Como un dolor de muelas. Así le está resultando a María José Campanario la vuelta al cole. La mujer de Jesulín ha empezado a estudiar en la Universidad la carrera de Odontología y como lo tiene complicado para fichar todos los días se está sacando la carrera en un centro privado que oferta clases los fines de semana.
¿Cómo que ella va a estudiar dos días por semana cuando los demás hemos pringado de lunes a viernes a razón de seis horas diarias?, se han quejado los dentistas. No es que le estén regalando la licenciatura a Campanario porque le va a costar cinco años de hincar los codos, pero es que lo mismo tardan los que estudian toda la semana, insisten los profesionales. «Creemos que es imposible ofrecer en fines de semana una formación equivalente a la que se requiere en Odontología», denunciaron hace unos días en ‘Interviú’ los del Consejo General de Dentistas.
Imposible, y quizá hasta irregular, a juicio de algunas asociaciones de profesionales y del Gobierno valenciano, que sospechan que hay «indicios de ilegalidad» en la licenciatura que la mujer del matador está cursando en la Universidad Europea de Madrid. María José se va a pegar una auténtica pechada, con clases los viernes de 15.30 a 21.30 y los sábados de 08.30 a 14.30 y de 15.30 a 21.30 horas, pero no les parece suficiente a los del gremio. Los dentistas consideran que por muy lista que sea, «los contenidos se están comprimiendo demasiado». Y ella que sólo quería pasar desapercibida detrás de una bata blanca y una mascarilla…