Una compañía taiwanesa reclama judicialmente la marca iPad en China
La compañía taiwanesa Proview, especializada en la fabricación de pantallas para computadoras, acusa a la corporación estadounidense Apple de uso ilegal de la marca iPad, informa el rotativo Financial Times.
Según la publicación, los representantes de Proview afirman que los derechos exclusivos a la marca iPad les pertenecen durante ya diez años. La compañía china registró la marca iPad en la Unión Europea, China, México, Corea del Sur, Singapur, Indonesia, Tailandia y Vietnam en el período entre 2000 y 2003.
Proview está dispuesto a entablar un pleito a Apple y demandar de la compañía estadounidense una compensación por todos los daños y perjuicios que sufrió en China y EE. UU., afirmó el presidente de Proview, Yang Rongshan. Según el periódico, la reclamación de los chinos sería por 1.500 millones de dólares.
Según la información del diario, los chinos están dispuestos a conceder los derechos de la marca iPad a la compañía de Steve Jobs por 800 millones de dólares. En caso de que Apple se niegue a un negocio así, Proview piensa dirigirse a las autoridades de China y demandar que la venta de los productos de Apple sea terminada o limitada en el país asiático.
Lo más interesante de la historia es que Proview ya vendió los derechos globales de la marca iPad a una compañía conectada con Apple en 2006 (por unos 55 mil dólares), tras abandonar el proyecto de comercializar un computador tipo tableta denominado I-Pad. Pero, según la parte china, el acuerdo no incluía el mercado chino, en el que la marca iPad supuestamente sigue siendo propiedad de Proview.
Mientras, el mercado chino, potencialmente el mayor del planeta, sigue siendo de gran interés para la compañía de la manzana. El martes, Apple abrió en China una tienda en línea Apple Store y una versión localizada del servicio App Store. Se espera que hasta finales del siguiente año en China funcionarán 25 tiendas de Apple (actualmente hay cuatro).
En el momento de anunciar el iPad en el mercado estadounidense los derechos de esta marca pertenecían a la compañía Fujitsu, que anteriormente había vendido una computadora de mano bajo este nombre, y Apple se vio obligado a adquirírselos. Según datos no oficiales, el monto del negocio fue de 4 millones de dólares.
No es la primera vez que Apple afronta pleitos en el territorio de China porque muchas compañías de ese país fabrican clones de varios productos de Apple, incluidos tabletas, laptops, teléfonos inteligentes y reproductores multimedia. Por ejemplo, la compañía Meizu recibió en octubre de 2010 una instrucción de terminar la fabricación del smartphone M8, muy parecida al iPhone. En este caso las autoridades chinas apoyaron a la corporación estadounidense.