Niños finlandeses.

Para que se cumplan los planes eugenésicos de las élites mundialistas contra la etnia blanca europea es necesario comenzar por la lobotomización de los niños, sin duda el sector más vulnerable de la población. La policía finlandesa ha difundido un video en YouTube en el que pide a los niños que denuncien a sus padres cuando formulen opiniones contrarias a los objetivos del sionismo mundialista. Entre los casos denunciables, quejarse en casa de la excesiva presencia de inmigrantes, opinar negativamente sobre el feminismo, cuestionar el homosexualismo, reprobar el abortismo, hacer comentarios críticos de cualquier raza o religión que no sea la blanca ni la cristiana o asociar el islamismo a los atentados terroristas que tienen lugar en Europa. (VER VIDEO)

Las opiniones “políticamente incorrectas” están siendo para el mundialismo hebraíco una permanente obsesión. Sin reparar a veces en las causas ni en otros condicionamientos distintos a los oficiales, las autoridades eujropeas, corrompidas y compradas, asigna a los europeos autóctonos la carga de la culpa, lo que está provocado una reacción contraria entre un creciente número de electores.

Lejos de estudiar a fondo las causas de que ni todas las medidas penalizadoras hayan evitado el incremento del rechazo ciudadano hacia la inmigración, ahora se pretende implementar un nuevo plan para revertir esa tendencia alcista. La iniciativa, que ha comenzado en Finlandia, continuará en otros países europeos y consistiría en pagar una determinada cantidad a los hijos que delaten la existencia de indicios “racistas” en sus familias o incluso su existencia. Sus promotores creen que no se trata de una invitación a la delación contra los padres sino de una medida preventiva contra los delitos de odio que tendría a los hijos como colaboradores del plan.

Este plan para interceptar opiniones contrarias a las del ‘establishment’ cuenta con el apoyo de partidos y organizaciones progresistas, especialmente activas estos días contra la toma de posesión de Donald Trump. Se pretende incluso asignar una cantidad económica a cada niño que delate a sus padres. En el caso de Finlandia, se activará una línea telefónica para que los menores puedan alertar sobre cualquier actividad “sospechosa”.

En el vídeo se observa a una hija que denuncia a su madre después de que hubiera escrito un mensaje crítico en Facebook sobre un político. Eso la policía finlandesa lo considera indigno. El diálogo entre la madre y la hija es el siguiente:

– “Escucha mamá. ¡Esta mal hacer eso!”, dice la niña en el vídeo policiaco. “Como te sentirías tú si alguien escribiera eso mismo sobre tí?”

Entonces se escucha una voz de la policía que dice lo siguiente: “Eso se podría considerar como un delito. Es un hostigamiento reprender a alguien en Facebook”.

La degenerada policía finlandesa aún no han entendido que un particular no es un político, en cuyo cargo entra que las personas puedan criticarles, dentro y fuera de las redes sociales. Por supuesto que tampoco han entendido que existe algo que se llama libertad de expresión.

Como se ve, la realidad europea supera ya a la mismísima ficción orwelliana.