Sólo unas horas después de que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña aceptara la denuncia interpuesta por la entidad separatista Catalunya Diu Prou contra el coronel Francisco Alamán Castro por “amenazas, sedición (sic) y apología del genocidio, entre otros delitos”, el veterano oficial atiende a Alerta Digital con tranquilidad no exenta de preocupación por los trágicos acontecimientos que está viviendo la nación que juró defender hasta con su preciosa vida.

Con el honor y el sentido del deber por delante, virtudes que la infame casta política catalana no conoce ni conocerá nunca, el coronel Alamán vuelve a hablar sin tapujos y enhebra sus frases, de forma pausada y serena, al dictado de su conciencia recta y decente. Así habla un soldado de España.

-España infectada de sediciosos, los etarras en la calle y la Fiscalía abre diligencias contra usted por exigir el cumplimiento de la Constitución y defender la unidad de la patria. Parecería una broma de mal gusto en cualquier otro país con apego a su dignidad histórica. ¿Qué siente en estos momentos?

Mucho asco y cierta risa.

-A la luz de estos acontecimientos parece que España está incluso peor de lo que ya sabíamos. ¿Qué solución tiene esto?

España está muy mal, hay una terrible crisis económica. Esto sería lo más leve. Grave, verdaderamente, es la crisis de valores. Hubo épocas, relativamente cercanas en que, después de una terrible guerra, la ruina era mayor, pero los valores morales, después del fracaso de la República y tal vez por la sangrienta guerra, subieron en grado sumo. El esfuerzo de los españoles y el buen gobierno de Franco hizo de España la octava potencia industrial del mundo. Crecíamos el doble y algunos años más del doble que nuestras naciones vecinas.Por desgracia no pasa eso ahora.

Ahora esos valores a los que vino a dar la puntilla Zapatero, con el aplauso entusiasta de Rajoy, han desaparecido. La ETA o su sucedáneo está gobernando amplias zonas de España, los presos, los más criminales, están en sus casas presumiendo de la bajada de pantalones del PP. Nada ha cambiado.

Sin valores morales las naciones son basura y la basura no trae nada bueno.

-¿Le sorprendió la carta del general Pitarch, para muchos uno de los responsables de la defenestración del general Mena?

Nada en absoluto, no pienso como él en muchas cosas. Sin embargo, él es un militar de prestigio demostrado y esa estupidez que casi todos dicen, sobre todo los cobardes, de que los militares deben hacer las críticas en activo, es una soberana memez. En otras épocas sí. Así lo hizo por ejemplo uno de nuestros mejores generales, Mena. ¿De qué se benefició España? Le echaron inmediatamente, la Patria se quedó sin uno de sus mejores militares dentro de la institución castrense. Si se hubiese callado, hoy habría un gran general dentro del Ejército y si algún día, Dios no lo quiera, fuese necesaria la intervención de éste, siempre dentro de la ley, al Gobierno y al Ejército, nos vendría de miedo.

-¿Qué les diría a esos militares que asumen su ciego sometimiento a la casta corrupta y traidora, aunque ésta esté llevando a España a su disgregación y a la ruina?

¡Enhorabuena! Es siempre rentable, siempre lo fue a lo largo de la historia, y más que en ningún sitio en España. A Viriato, hace algún tiempo, ya lo asesinaron tres generales suyos, Audax, Ditalcos y Minuros. Cierto es que estos no sacaron mucho, pues un romano decente les explicó, poco antes de cortarles las cabezas, que “Roma no pagaba traidores”. En eso los tiempos han cambiado. Ahora hay menos romanos decentes, evidentemente.Verbigracia:

http://www.elespiadigital.com/index.php/noticias/confidenciales/496-icampana-de-desprestigio-contra-el-general-solana
http://old.kaosenlared.net/noticia/corrupcion-maximo-nivel-ministerio-defensa

-¿Qué le ha parecido la carta del Rey?

No parece muy ejemplar la conducta del último Borbón, ni de su familia. Nuestro Rey se va de caza, supongamos que es un regalo; mal asunto esos regalos que siempre se terminan pagando. Supongamos que se lo paga con su visa, ya está menos mal. Esto está muy bien para cualquier español normal que se lo pague con su dinero. Ni así estaría bien, si este español normal, cuando está en la escalerilla de su jet privado, comprado con su dinero, se dirigiese a todos los españoles diciéndoles: “todos nos tenemos que apretar un poco el cinturón ante la difícil situación económica”. Entonces ya sería pitorrearse del pueblo, dicen que soberano, aunque no estuviese usando el dinero de ellos, que no es el caso del Rey. Una carta más.

-Mi coronel, la patria está en peligro, ¿qué mensaje de esperanza podemos darle a los españoles decentes que nos leen?

España lleva muchos siglos siendo un gran país, muchas veces se ha torcido y más se ha enderezado. Los españoles somos muy proclives a dejarnos convencer por los golfos, pero no por demasiado tiempo. Luego los corremos a gorrazos. Nos pasa algo parecido con los curas. Perdón por la comparación.

-¿Pensó aún en sus peores pesadillas que llegaríamos a una situación como la actual?

Tuve pesadillas desde la muerte del anterior Jefe del Estado, pero como éstas debo confesar que no.

-Si en vez de apellidarse Alamán se apellidara Bolinaga, ¿se hubiera atrevido la fiscalía a abrir diligencias contra usted?

Me temo que no, menudo chorreo le echaría el jefe, el de ahora y el de antes.

-¿Qué importancia tiene el honor en estos dramáticos momentos que vive la patria?

Mucho, siempre fue importante, pero ahora infinitamente más. Es nuestra principal arma, con la ventaja de que en España siempre gana.

-¿Qué mensaje trasladaría a los compatriotas catalanes que sufren la persecución, con saña criminal, de los separatistas traidores?

Son los más admirables. En mi promoción (1958), la región de España que más cadetes daba era Cataluña. Vendrán tiempos mejores si todos queremos. Y en querer mucho a España, son los mejores. Pero, por ahora, ‘fuck tacte’.

-Dijo usted en otra entrevista que estábamos como en el 36. A la luz de los últimos acontecimientos, ¿sería aventurado decir que estamos incluso peor que entonces?

No estamos peor: En la República el Gobierno mandada a sus guardias a que asesinaran a los jefes de la oposición y con gran entusiasmo lo hacían. Ahora no pasa, aunque a alguno se le nota las ganas. En la República pasaban estas cosas, que ahora no pasan, seguramente no por falta de ganas.

Mire, el 22 de octubre del año 33 se celebra en el estadio de Monjuich una gran parada paramilitar de los escamots. La contemplan Macià y Companys. Dencàs, declara: «Los diez mil jóvenes que hoy han desfilado pueden convertirse en otros tantos soldados que, si es necesario, pasarán la frontera del Ebro”. Esto sucedería si no ganaban ellos las elecciones. Las pierden.

En Vendrel, el 11 de junio del año 34, dijo Companys: “Tendréis que acudir de nuevo a Barcelona esgrimiendo las hoces”. Dencás (Consejero de Gobernación) explicaba en las Cortes del Frente Popular, el 5 de mayo del 36, los preparativos de 34. Cierto es que lo de Cataluña fue un pitorreo, duró menos de un día (10 horas de Cataluña independiente tuvieron los Tardá). Algunos escamots cogieron un arma, pero la soltaron de inmediato y salieron corriendo al oír el primer disparo del general Batet. Esto es lo que han hecho siempre los separatistas catalanes, tradicionalmente están muy preparados para correr delante de alguien, lo hacen como gamos y no lo digo por los grandes cuernos de estos, sino por lo veloces y resistentes que son. Pero lo cuentan así, como ahora: “adoptamos actitudes heroicas y de tipo revolucionario. Intentábamos organizar unas juventudes armadas, precisamente para traducir en hechos prácticos los clamores de heroísmo. ¿Por qué queríamos preparar y organizar militarmente las juventudes? Comenzamos a trabajar para organizar el ejército catalán y un plan de defensa de la frontera, a fin de impedir el paso de las tropas españolas. Estudiamos la preparación de la resistencia armada y todos aquellos asuntos. Se fijaron los efectivos de 4.000 soldados con fusiles Mauser y 65 ametralladoras. Se consideraban suficientes y se hicieron planes para toda Cataluña: hacer un reclutamiento de 8.000 voluntarios, adquirir cañones, ametralladoras y fusiles. Formulé la propuesta al Gobierno de la Generalidad, y un diputado de Esquerra, el señor Ventosa y Roig, salió hacia Bélgica para negociar la compra”.

El 20 de septiembre del 23, hubo un mitin del presidente de la Generalidad en el Palacio de Bellas Artes. Dencàs habló de “los futuros soldados del Ejército liberador de Cataluña”. Ventura Gassol dijo: “Nuestro odio contra la vil España es gigantesco, loco, grande y sublime; hasta odiamos el nombre, el grito y la memoria, sus tradiciones y su sucia historia… Estad alerta: el que tenga la hoz, con la hoz”. Badía aseguró “que estaba a punto e instruida una fuerza que podrá convertirse en el Ejército que defienda las libertades de Cataluña en su integridad y de manera absoluta”.

Estos son nuestros contrarios, no es para tenerles mucho miedo, en el caso que ilícitamente proclamen su independencia.

-A la vista de cómo están transcurriendo los acontecimientos, ¿sería partidario de un boicot a los productos catalanes?

Nunca, no arreglaríamos nada. Los Tardá y demás caterva seguirían medrando y afanando; su vida sería como ahora: los mismos coches, las mismas embajadas y los mismos suculentos chollos, aunque Cataluña se arruinase. Los que si vivirían la ruina serían los catalanes humildes, todos decentes, que serían sacrificados en el altar de la casta catalana. Esa casta sabe de sobra la ruina que para Cataluña supondría que el resto de España, que les compra más de la mitad de sus productos, dejara de hacerlo. Ello implicaría la huida de empresas, cuyas ganancias les vienen todas de España. Por ejemplo, las eléctricas. Yo, con Fenosa, doy a Cataluña doscientos y pico euros todos los meses y pena me da que una buena parte se lo lleven Tardá y su horda, pero qué se le va a hacer.