Otro macabro suceso silenciado por la prensa occidental y que tiene a personas de raza blanca como sus tristes protagonistas. Nancy Strait, de 85 años, fue violada y golpeada hasta morir por un ladrón de raza negra que había entrado en su domicilio. Por su parte, su marido, Bod Strait, de 90 años, sufrió un disparo en la cara con una bala de fogueo. Nancy y Bod Strait acababan de celebrar su 65 aniversario de boda y fueron hallados gravemente heridos por una de sus hijas, Andra, en su casa de Tulsa, Oklahoma.

Los dos ancianos fueron trasladados al hospital, donde la señora Nancy Strait, que estaba casi ciega, murió de su heridas a las pocas horas.

Por su parte, Bob Strait, que sirvió en la 101ª División Aerotransportada durante la Segunda Guerra Mundial, sufrió una fractura de mandíbula, costillas rotas y una hemorragia severa.

Tras recuperarse de las heridas, Bob Strait fue dado de alta en el hospital y se trasladó a vivir con su familia. Desgraciadamente, no sobrevivió más allá de algunas semanas. Víctima de una insuficiencia renal y un corazón roto por la muerte de su esposa, los últimos días de vida de Bob fueron muy difíciles.

Su hija Andra explicó que su padre dejó de hablar y comer hasta que murió rodeado de su familia a las 10,30 del pasado viernes.

Robert Botz, un viejo amigo del veterano de guerra señaló que Bob Strait “simplemente se rindió después de que su esposa muriera, algo que nos esperábamos sabiendo lo unidos que estaban”.

La policía detuvo al autor del doble asesinato, Tyrone Dale David Woodfork, de 20 años de edad y raza negra.

Familiares y amigos han rendido homenaje a la pareja, que creció en las zonas rurales de Oklahoma durante la Gran Depresión. “Ellos se conocieron en una cita a ciegas en Acción de Gracias en 1946, se casaron solo un mes más tarde y tuvieron 6 hijos, 18 nietos y unos 50 bisnietos”, relatan sus hijas Lanora y Andra, quienes describen a sus padres como “dos personas muy generosas y que hubieran hecho cualquier cosa por los demás”.

Strait, que había trabajado para la compañía de suministro de aceite de Derrick Lee C. Moore antes de la jubilación, dedicaba a la carpintería sus horas de ocio, mientras que a su esposa le encantaba cocinar y hacer colchas.

La policía de Tulsa detella que el ladrón robó un televisor y algunos objetos sin demasiado valor. Posteriormente a los hechos relatados, se refugió en una casa cercana. Un testigo pudo identificar un coche robado en la puerta, avisó a la Policía y el ladrón homicida fue descubierto.

Ahora se encuentra recluído en la cárcel de Tulsa acusado de asesinato en primer grado, asalto a mano armada y dos cargos de robo.

“Esta investigación está lejos de terminar”, dijo el agente Jason Willingham, del departamento de policía de Tulsa World. “Todavía tenemos un montón de preguntas que necesitan una respuesta”.