El Real Madrid ha vencido por la mínima, con un solitario tanto de Benzema, que contó con el error de Willy Caballero, en lo que supone el pase de los blancos a los cuartos de final, donde presumiblemente se enfrentará al FC Barcelona, en lo que supondría la reedición de la última final del ‘torneo del KO’.

Con un cómodo dominio del esférico por parte del Real Madrid arrancó el encuentro, en lo que se vaticinaba un arreón inicial de los malacitanos que no fue tal, para el que José Mourinho se había provisto del ‘trivote’ formado por Lass y Khedira como escuderos de Xabi Alonso.

El Málaga tiró de arrojo para hacer sus ocasiones desde el principio, y en esa fase un disparo de media distancia de Eliseu a la cepa del poste de la meta de Casillas resultó la mejor ocasión. Cuando los de Manuel Pellegrini parecían tener el control del partido, el poderío ofensivo del Málaga se fue difuminando.

En el otro lado del área, tan sólo una jugada combinativa entre Higuaín, Cristiano y Khedira logró inquietar a Willy Caballero, en una acción en la que, además, el tunecino resultó lesionado.

Mourinho dio entrada a Marcelo en sustitución de un desaparecido Kaká. Ambos conjuntos saltaron al terreno de juego con una mayor tensión. Cristiano tuvo, pasada la hora de partido, la ocasión más clara, de cabeza, al picar un balón procedente desde la banda. Acto seguido, le anularon un gol por fuera de juego de Higuaín.

Poco después, el gol del partido: un recién entrado al campo Benzema, concluyó con un disparo raso e inocente un fugaz contraataque de los blancos, en un balón que se le coló por debajo del cuerpo al meta local. El resto del partido fue un mero trámite. 

Mallorca, 6- Real Sociedad, 1

El Mallorca protagonizó la remontada de la competición y superó el 2-0 de la ida favorable a los realistas, consiguiendo una abultada victoria (6-1) y accediendo así a los cuartos de final. Sin embargo, el que golpeó primero fue el equipo visitante, ya que en el minuto 16, Ifrán remató de cabeza en el punto de penalti un gran centro de De la Bella y consiguió batir al meta bermellón, poniendo el 0-1 y la eliminatoria muy complicada para los locales.

Cuando peor estaban las cosas para el Mallorca llegaron los seis minutos locos del encuentro. En el minuto 34, el Chori Castro convirtió un libre directo y consiguió un empate que espoleó a los baleares. Tan solo dos minutos después el israelí Tomer Hemed no quiso ser menos y engatilló un derechazo desde fuera del área que besó el fondo de la red vasca consiguiendo el 2-1.

Sin tiempo para respirar, el Mallorca volvió a sorprender con un nuevo gol, esta vez del central Nunes de cabeza a la salida de un córner, consiguiendo el 3-1 y poniendo la esperanza de la remontada en el resultado final. Solo le hacía falta un gol al equipo de Caparrós para ponerse por delante en la eliminatoria. En el minuto 40, el Chori Castro consiguió su segundo gol en un claro fallo del meta realista, que posó el balón en el suelo sin percatarse de la presencia del uruguayo, que le robó la cartera y empujó el balón a puerta vacía. Un tanto con el que el Mallorca se puso mandando en la eliminatoria y con el que se llegó al descanso.

Lejos de tranquilizarse en la segunda mitad, el Mallorca comenzó la segunda volviendo a golpear a su rival. A los ocho minutos de la reanudación Alfaro consiguió el quinto con un gran testarazo tras un buen centro de Bigas. La afición bermellona seguía enloqueciendo y no era para menos, ya que el sexto tardó solo seis minutos más en llegar, en esta ocasión obra de Hemed, que anotaba su segundo gol en el encuentro.

Con el sexto gol y la clasificación en el bolsillo el vendaval mallorquinista se tomó un respiro, dedicándose a conservar un resultado que finalmente fue decisivo y que permite al Mallorca acceder a los cuartos de final de la Copa del Rey, donde se enfrentará al vencedor de la eliminatoria que disputan el Athletic Club y el Albacete Balompié.

Racing, 1-Mirandés, 1

El Mirandés, de Segunda División B, volvió a dar la sorpresa al eliminar a un Primera División como es el Racing de Santander, tras empatar (1-1) en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, que sumado al 2-0 conseguido en la ida hacen del Racing el segundo equipo de la máxima categoría que cae a manos de los burgaleses.

El equipo de la categoría de bronce comenzó el encuentro en El Sardinero mandando, demostrando que el juego de la ida no fue una excepción y que querían sentenciar la eliminatoria cuanto antes. El Racing también quiso dar un golpe sobre la mesa y Munitis, a los 35 minutos, acababa con su sequía de más de un año sin marcar, y anotaba el 1-0 en una contra, resultado con el que se llegó al descanso.

La segunda mitad comenzó con el mismo guión que la primera, con el Mirandés llevando la manija del encuentro, con un Racing que no sabía como meter mano a su rival. Todo hasta el minuto 57, cuando el colegiado Iturralde González decidió expulsar por una más que dudosa segunda amarilla al defensa racinguista Bernardo. Una decisión que dio más tranquilidad a los hombres de Carlos Pouso, que prácticamente sentenciaron la eliminatoria gracias a un claro penalti de Torrejón sobre Pablo Infante. El propio Infante fue el encargado de transformar la pena máxima, consiguiendo el empate y su quinto gol en la Copa del Rey que le hace ser el máximo goleador de la competición.

El gol de Infante supuso un jarro de agua fría para el conjunto racinguista, que no pudo reaccionar y con el 1-1 finalizó el encuentro. Con este empate, unido al 2-0 de la ida, el Mirandés consiguió hacer de nuevo la machada y eliminar, por segunda vez, a un Primera División tras cargarse al Villarreal. El conjunto burgalés se enfrentará en los cuartos al ganador de la eliminatoria entre el Espanyol y el Córdoba.