Cornada al cerdo alauita: El Toro de Osborne ya luce en Melilla con todo su esplendor simbólico
Brindando con varias copas del jerez Oloroso 10 RF, Tomás Osborne, junto con el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, y varios de sus consejeros, participaron en esta inauguración oficial a los pies del toro Gurugú, que está instalado en el Barranco de Cabrerizas, el punto más alto de Melilla.
Desde allí, el animal de hojalata número 94 de España puede ser divisado desde prácticamente toda la ciudad y parte de las zonas marroquíes más próximas, sobre todo en el litoral. Lo permiten sus 14 metros de altura, que equivalen a un edificio de cuatro pisos, ya que el Toro melillense es el de mayor tamaño de los tres modelos de Toro que hay repartidos por todo el país. A la inauguración asistieron también representantes de la empresa García Campoy e Hijos, distribuidora de los licores Osborne en la ciudad, encabezada por su gerente, José Estébanez.
Tanto Juan José Imbroda como Tomás Osborne se mostraron “encantados” por la llegada del famoso toro a Melilla, respondiendo así a una demanda popular originada en un programa de radio local, ‘Salida de Emergencia’, de Onda Cero Melilla, que puso en marcha un grupo de reivindicación en Facebook al que se sumaron cientos de personas a lo largo de varios meses.
Impulso
Tomás Osborne subrayó además el impulso que ha vuelto a tomar el emblema de su empresa desde que se anunció su llegada al continente africano, ya que Osborne ha recibido más solicitudes que serán estudiadas “con calma” porque “no se puede estar todo el tiempo poniendo toros” en diferentes puntos del país. En concreto, habló de una ciudad que ha pedido la implantación de dos toros, si bien no reveló de cuál se trata.
El presidente del grupo del Puerto de Santa María explicó que el nombre Gurugú ha sido elegido por los montadores del toro, debido a que éste está situado justo frente a este monte marroquí y puede ‘observar’ hasta el castillo que hay en su cima. Según Imbroda, la elección de este nombre para el primer toro de Osborne en Melilla, y el único que hay por ahora en suelo africano, resulta “hasta poético”. Además, tranquilizó a Tomás Osborne al asegurarle que en Melilla “vamos a cuidar a su toro como si fuera nuestro sin ningún tipo de problema”, sobre todo porque para la ciudad simboliza “una cercanía más al resto de España”.