El consejero encuentra una caja fuerte desconocida y en vez de pedir la llave, llama a la Policía para que la abra. Este es el misterio. Dos meses después de tomar posesión, el Consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Manuel Recio avisó a la Policía de que dentro de un armario de la sala de reuniones, junto a su propio despacho en la propia Consejería, se encontraba lo que parecía ser una caja fuerte. El pasado mes de junio, la policía autonómica que depende de la Junta y que carece de medios por no estar desarrollada -no la Nacional, sorprendentemente -, abrió la caja fuerte y descubrió que estaba vacía.

Durante la operación, los empleados de la Consejería fueron obligados a permanecer dentro de las dependencias. Pero, ¿por qué el consejero llamó a la Policía en lugar de abrirla sin más? ¿Es que no estaba seguro de los documentos que podría encontrar en ella? ¿Cómo es que su predecesor, Antonio Fernández, no le informó de la existencia de la caja fuerte? ¿Tiene Mercasevilla algún papel en este asunto propio de un Sherlock Holmes local?

Recio se encontró a principios de junio en presencia de la caja y que por esos días su departamento remitió la primera información al juzgado que investiga el ‘caso Mercasevilla’ y no a iniciativa propia sino «a requerimiento» de la juez Mercedes Alaya. Otras veinte cajas, se dijo, pero de documentos.

Inexplicable es que nadie advirtiera la presencia de una caja fuerte en la sala de reuniones. Inexplicable es que cuando el consejero pidió la llave, nadie tuviera la llave ni supiera quién podría tenerla. ¿Y por qué no se llamó al ex consejero Fernández para saber el paradero de la llave? ¿O es que se le llamó y no quiso darla, o tampoco sabía lo de la caja o la había perdido? A la vista del embrollo, Recio llamó a la Policía de la Junta y un cerrajero abrió la caja de seguridad. Pero no había nada. ¿Ha oído alguien que una Consejería compre una caja fuerte para no guardar nada? ¿Qué ha habido y había en esa Caja antes de ser “limpiada” por, al parecer, expertos de “guante y cuello blancos”?.

El caso Mercasevilla y la caja fuerte misteriosa

Que hay desconfianza entre el equipo de Recio y el equipo anterior de Antonio Fernández, ahora nada menos que responsable de la imagen del vino de Jerez en España y el mundo, es un hecho. Si no, ¿a qué llamar a la Policía para abrir la caja? Además, Recio descalificó el comportamiento del ex consejero Fernández al precisar que él nunca se hubiera acogido a un ERE como hizo su predecesor. También está el aspecto que toma el caso Mercasevilla tras haberse encontrado a cuatro extraños prejubilados, dos falsos del todo y dos medio falsos, en los ERE de 2003 y 2007 de Mercasevilla que aprobó la Consejería de Empleo en la etapa de Fernández. Alguien de la Junta de Andalucía y de la Consejería de Empleo tuvo que ordenar la inclusión de esos nombres en la relación de prejubilados. ¿Podría alguien hacer tal cosa sin ser el propio Consejero o ser alguien al que el Consejero encomendase la tarea? ¿Fue alguien al margen del Consejero y sin su consentimiento?

Más leña al fuego acaba de echar el ex director general de Empleo de la Junta andaluza, Francisco Javier Guerrero, en referencia a los casos de Antonio Garrido Santoyo, ex alto cargo del PSOE de Baeza, y María del Carmen Fontela González, amiga de un ex conseguidor ugetista de Mercasevilla, cuyos nombres figuran como aspirantes a la prejubilación en documentos relacionados a los ERE de 2007 y 2003 respectivamente. Y de hecho han cobrado centenas de miles de euros. Francisco Javier Guerrero dice que se quedó “tan sorprendido como cualquiera” al conocer sus casos, dado que ninguno de ellos ha trabajado jamás en el mercado central de abastos de Sevilla. Es más, ha dicho con toda claridad que “en los ERE no estaban” y ha descartado, “por supuesto”, que “alguien de la Consejería” hubiese manipulado los procedimientos en favor de estas dos personas. “Alguien me ha colado algo de mala manera”, lamenta Francisco Javier Guerrero, sin referirse a nadie en concreto.

Dos semanas se lleva analizando la documentación relativa a estos expedientes de regulación de empleo y de otros que en su día contaron con incentivos de la Junta, como el de la bodega jerezana González Byass, autorizado en 2008 por la Consejería de Empleo y al que se acogió el entonces consejero, Antonio Fernández. ¿Sospechó el actual Consejero que en aquella caja desconocida podría haber documentos relacionados con Mercasevilla?

No sólo hay inquietud en la Consejería de Empleo. A José Antonio Viera, consejero de Empleo cuando se autorizó el primer ERE de Mercasevilla, se le ha visto preocupado por el asunto en una de sus últimas comparecencias ante los medios, en la que defendió con insistencia que el ERE que él autorizó estaba «perfecto».

El PP pregunta por la caja fuerte

La portavoz del PP de Andalucía, Rosario Soto, ya ha pedido al consejero de Empleo, Manuel Recio, que explique «qué miedo tenía y qué esperaba encontrar» en la caja fuerte hallada en su Consejería para que él mismo solicitara la presencia de la Policía Autonómica para que procediera a su apertura. Soto consideró «muy llamativo y asombroso» este episodio y especuló con si tiene algún miedo a encontrar algo que se vincule con el ‘caso Mercasevilla’.

Soto dijo no creer que ningún consejero de ninguna comunidad autónoma, alcalde o concejal llame a la Policía si se encuentra con una caja fuerte, «lo que haría sería llamar a un funcionario para que la abriese». El consejeero Recio rechazó que la aparición de esta caja fuerte haya creado «desconfianza» en cuanto a la gestión de la Consejería de Empleo realizada en los últimos años bajo el mando de Antonio Fernández, pese a que se ha visto salpicada por el ‘caso Mercasevilla’ en dos de sus tres ramas de investigación.