Pese a su ínfimo contenido, repleto de programas chabacanos y de propaganda socialista, la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) ha costado más de mil millones de euros en los últimos cuatro años.

El capítulo de los gastos supone una afrenta a la dignidad de una comunidad autónoma que registra una tasa de desempleo del 31%, con un total de 1.232.900 parados, según datos publicados por el EPA la pasada semana. Las pérdidas del ente público son además un insulto a los dignidad del 1.232.900 parados andaluces.

Como muestra del despilfarro audiovisual, algunos ejemplos: entre los años 2007 y 2009 se abonaron 250.000 euros en dietas; de las cuales 27.403,90 euros correspondieron a un viaje realizado por algunos directivos del ente público andaluz a la localidad estadounidense de Las Vegas. Los directivos de Canal Sur se alojaron en un hotel de gran lujo, el ‘Wynn Las Vegas Resort’, cuyo precio diario por habitación supera los 600 euros.

En lo que se refiere al gasto realizado en vehículos con conductor entre los años 2004 y 2010, la cifra asciende a los 10.843.647,25 euros, mientras que en el capítulo de “atenciones protolocarias”, desde el 2007 al 30 de septiembre de 2010, el gasto fue de 173.000 euros.

Por otro lado, los gastos en peluquería y maquillaje podrían inscribirse en el género sainetesco que inmortalizaron los hermanos Álvarez Quintero. Entre 2008 y 2010 sumaron un total de 1.625.467,39 euros. Los correspondientes a telefonía móvil de los directivos del ente público supusieron un desembolso de 195.746,13 euros entre 2008 y 2010.

Otro dato ilustrativo de la gestión derrochadora en Canal Sur nos lo ofrecen los costes relacionados con el alquiler de platós entre 2007 y 2010, que sumaron 906.872,64 euros, mientras que el arrendamiento de locales entre 2008 y 2010 trajo aparejado un gasto de 2.179.904,12 euros.

La gestión de la RTVA es una clara prueba de la deriva económica de unas comunidades autónomas que, como la andaluza, malgastó recursos muy por encima de sus posibilidades económicas reales. Y todo para que los socialistas hayan dispuesto de un instrumento propagandístico orientado al objetivo exclusivo de anestesiar a los votantes y soterrando para ello la realidad de una región a la cabeza de España en paro, corrupción, analfabetismo y esterilidad productiva.

Como propuesta alternativa, un universo cutre y soez de tonadilleras recauchutadas, políticos de cartón piedra, ancianos merdellones, frikis urbanos, concursos taurinos y exaltados informativos al servicio de la casta, entre otras lindezas de discutible interés público.