“Total ausencia de humanidad”, dicen los representantes de servicios sociales estadounidenses al referirse una joven de 22 años, acusada de vender a su bebé para comprar un automóvil en Florida. El pequeño tenía solo ocho semanas de edad. Stephanie Bigbee Fleming, una ciudadana de Florida, fue acusada de haber intentado vender a su bebé con el objetivo de pagar por un nuevo automóvil. Por lo visto, al no contar con la cantidad necesaria vio en su hijo la vía más fácil para obtener el dinero.

Sin embargo, la joven no fue la única persona que participó en el crimen: la abuela del bebé negoció el acuerdo. El cruel e insólito caso provocó la indignación de la sociedad norteamericana.

La “venta” tendría que haber tenido lugar el viernes pasado; el “comprador” era un informante de la policía. El precio inicial por el niño fue de 75 mil dólares, más tarde, cuando se hizo conocido que el posible comprador no pudo conseguir el préstamo bancario, la suma se redujo hasta los 30 mil dólares. La abuela del bebé, Patty Bigbee, de 45 años y su novio de 42 años, Laurence Works, fueron arrestados el mismo día. Más tarde acusaron también a la madre del niño. “No puedo creerlo. Posiblemente tuvieran problemas por los cuales no podían dejarse al niño”, dice la perpleja vecina de los Bigbee.

En estos momentos el bebé permanece en custodia.