Ramón Pérez-Maura.- El éxito de Sánchez y Napoleonchu enfrentando a España con el Estado de Israel es de tal grado, que ni montando la que han montado con La Vuelta Ciclista a España han conseguido que Netanyahu les preste mayor atención. Como puede verse aquí Netanyahu cree que tiene un problema con Macron, pero Sánchez es un cero a la izquierda. No existe.

Sánchez ha llenado las calles y carreteras de España de banderas palestinas. Con un éxito francamente dañino para nuestro país y para la causa que pretende defender como bien se vio en el editorial de The Times de ayer. Tras denunciar lo ocurrido en La Vuelta y el apoyo de España a un «Estado palestino» el editorial concluía: «Reino Unido, Francia, Canadá, Australia y Bélgica, todos ellos dispuestos a reconocer formalmente la condición de Estado palestino en las Naciones Unidas la próxima semana, deberían aprender algo de las artimañas equivocadas de Sánchez y suspender su iniciativa. No es el momento de recompensar a asesinos y secuestradores»

Nosotros denunciando sin parar el falso genocidio en Gaza y ¿saben cuándo fue la última vez que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas hizo una declaración al respecto? El pasado 5 de febrero, hace siete meses y medio. Entonces rechazó la ocupación o partición de Gaza y las expulsiones fuera de Palestina. Por cierto, ni Israel pretende ocupar Gaza ni se está expulsando a nadie. Entre otras cosas porque no hay un solo país árabe que acepte recibir a palestinos.

Antes de esa declaración del 5 de febrero de este año, para encontrar otra declaración pública de Abbas sobre esta materia hay que remontarse a hace un año en las del 26 de septiembre de 2024 ante la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando habló de «guerra genocida». En el día a día, la ANP no juega ningún papel en Palestina. Por eso Napoleonchu se inventó la fórmula de reconocer un Estado. Es la primera vez en la historia que España «reconoce» un Estado. Nunca «reconocimos» el Estado de Israel. Lo que hicimos, como con todos los países a lo largo de la Historia fue establecer relaciones diplomáticas.

Fíjense qué nivel de ridículo hubiéramos hecho si por lo que hizo Hamás el 7 de octubre y lo que está sucediendo en Gaza a la vista de que no liberan a los rehenes que siguen secuestrados, España hubiera establecido plenas relaciones diplomáticas con Palestina. Pues que esa ANP que está en Cisjordania tiene aproximadamente la misma capacidad de actuación en Gaza que Napoleonchu: ninguna. Por eso se han inventado reconocer un Estado que no existe. Aunque es una forma notable de hacer el ridículo a ellos les parece que lo es mucho menos porque resulta confuso lo que implica.

En este ridículo sin fin ahora Sánchez y Napoleonchu nos han metido en un boicot mundial contra Israel que pretenden llevar al Festival de Eurovisión. Creo que hace unos 30 años que no veo ese festival. Pero sí me llamó mucho la atención lo que ocurrió el año pasado cuando desde el Equipo Nacional de Opinión Sincronizada se hizo un llamamiento al boicot a la canción de Israel en el televoto. Como era previsible, el resultado fue que Israel ganó en el televoto en España.

Como es lógico y tras el ridículo del año pasado, Sánchez no puede correr el riesgo de que el voto de los españoles vuelva a dar la victoria a Israel. Así que anunciamos el boicot a Eurovisión, no participamos y, muerto el perro, se acabó la rabia. Pero no somos judeófobos, claro. Con un par.